Nada pasa de moda porque, reinterpretadas, algunas tendencias siempre vuelven, nunca se van del todo. Ese es el caso del estampado animal que, en sus variadas vertientes, vuelve a los armarios.
Firmas como Celine, Paco Rabanne, Tom Ford, Kenzo o Hermès tienen entre sus propuestas el estampado de leopardo en variadas combinaciones y tonos. Aunque no quedó atrás el lejano marrón atigrado, el azul aparece con fuerza en el escenario más selvático, donde también el negro viste las noches más calurosas.
FAMOSOS CON ANIMAL PRINT
Jennifer Lopez, Angelina Jolie, la modelo y presentadora Heidi Klum e incluso la reina de España Letizia, Máxima de Holanda o Kate Middelton sucumbieron al estampado felino que utilizaron en algunos casos para las alfombras rojas y en otro en actos oficiales propios de su rango.
Para el día a día, la actriz Sienna Miller optó por mallas ajustadas mientras que la modelo Bar Refaeli por una escueta minifalda.
Vestidos, monos, blusas o cazadoras siguen siendo una apuesta firme, pero los diseñadores tampoco desdeñan pasar este estampado a zapatillas, pañuelos o a atractivas vajillas, una manera de advertir que el lado salvaje también se adentra en la decoración.
Para los menos atrevidos, pero que, sin embargo, no quieren renunciar a un toque de riesgo, botines, sandalias o bolsos, en su variante más mini, puede ser la mejor opción.
El diseñador norteamericano Tom Ford apuesta por un mono y vestido largo atigrado, de escote en pico, ajustado, en tonos blancos y negros, elegante y al mismo tiempo atrevido para disfrutar del verano.
Pese a lo que muchos piensen, el atigrado es un estampado de sencilla combinación en cualquier época del año. Anthony Vaccarello, director creativo de Yves Saint Laurent, apuesta por una cazadora de cuellos setenteros para caballeros, de cintura corta, que combina con pantalón y camisas negras.
Un estampado que también lleva a las zapatillas deportivas y que no duda en trasladar a la colección de hogar donde la vajilla se tinta con el estampado más salvaje para las cenas tanto en interior como en exterior.
Divertida, frente a un espejo posa en una fotografía en sus redes sociales la diseñadora Victoria Beckham, en la que luce un veraniego vestido, largo y estampado.
Un estampado que no tiene ni edad ni hora del día más adecuada. Lo cierto es que ceñidos o con volantes, faldas o blusas se combinan con facilidad. Todo vale.
Un diseño camisero al que incorpora una banda de encaje. En la espalda un generoso escote se entrecruza con múltiples tiras, también sobre el pecho, un detalle que dibuja la silueta de este vestido lencero, que la diseñadora no ha dudado en regalar a su amiga la modelo y empresaria Elle Macpherson. Aunque de manera ocasional, Prada descubrió su lado más salvaje con la colección cápsula que lanzó en mayo a través de su web con una camisa azul cuya parte delantera y de espalda tiene un estampado atigrado mientras que mangas y costados opta por el azul liso. EFE
Tendencia clásica
La moda del animal print comenzó en los años 20 con Gloria Swanson usando este estampado en detalles que la hacía lucir elegante y le daban un aire mucho más casual en las prendas. Pero en los año 40 la revolución femenina consolidó el animal print como un sinónimo de posición alta en prendas como abrigos, principalmente. En los 50, cuando Bettie Page se unió a Dior para una colaboración en donde involucraban el animal print, que esta moda tuvo auge.