Los jóvenes seleccionados reciben, en calidad de préstamo, instrumentos de alta calidad que los acompañarán durante su crecimiento profesional durante un año.
“Muy emocionada viendo crecer a la generación que está tomando la posta. Espero que estos instrumentos de alta calidad que ponemos en sus manos sean alas para su creatividad musical.”, expresó Rojas.
Los intérpretes recibieron siete guitarras que el prestigioso lutier japonés Masaki Sakurai donó a Berta años atrás, a la que se sumó una octava del lutier francés Jean Marie Fouilleaul. Esta última fue donada por el barón Piet Van Waeyenberge en memoria de su esposa, la baronesa Wina Proesmans Van Waeyenberge.
Felices. “¡Inmensamente feliz! Agradezco infinitamente el poder contar con este precioso instrumento. Participar de este proceso fue increíble. El enfoque del estudio te permite rescatar cada detalle, consejo y aprendizaje previo”, señaló Micaela Núñez, una de las jóvenes elegidas.
Samuel Meden refirió, por su parte, que el haber participado de esta selección le ayudó a reflexionar acerca de la importancia del aspecto sicológico dentro del escenario. “Me siento muy contento y a la vez ansioso por el camino que me espera”, dijo.
El proyecto. En la primera convocatoria se presentaron 21 postulantes y luego se realizó una preselección virtual que dejó 12 preseleccionados, estuvo a cargo del doctor Michael Quantz, quien dirige el programa de guitarra de la Universidad de Texas en Brownsville, Estados Unidos.
Para elegir a los ocho finalistas, el sábado los preseleccionados participaron de una audición presencial en el teatro del Colegio Paraguayo Japonés (CPJ), donde fueron evaluados por un selecto jurado compuesto por Rodrigo Benítez, Favio Rodríguez, Javier Aquino, José Carlos Cabrera y Víctor Bordón.
Fueron elegidos luego de presentar un programa libre con una duración de 20 minutos aproximadamente, a contarse desde el ingreso al escenario hasta el saludo final. “Una alegría inmensa al ver el gran nivel y el gran trabajo que hicieron los chicos para presentarse de la mejor manera y sobre todo saber que la guitarra paraguaya está en buen nivel y vamos por buen camino.”, señaló el profesor Rodrigo Benítez.
El proyecto
Los criterios que se aplicaron para evaluar a cada uno en esta última instancia fueron: nivel y tipo de repertorio, musicalidad, tiempo, equilibrio, fraseo y estructura, fluidez, articulación, precisión, estilo y la impresión general de la claridad técnica, además del impacto expresivo de la interpretación.