“Luis Burgos, NY-NY” es el título de la exposición que la galería Coolture Spain dedica a Burgos (La Rioja, 1957), quien en 2008 decidió cambiar las pequeñas poblaciones en las que se solía recluir para pintar por Nueva York, una urbe que, a su juicio, encarna a la perfección “el circo que es la vida”.

Imagen cedida del cuadro del pintor español Luis Burgos que forma parte de una exposición que abre desde hasta el próximo 12 octubre en una galería de Nueva York, EE.UU. con una treintena de obras que reflejan su visión de la Gran Manzana. EFE | Ampliar imagen
“La vida es un circo. Nueva York es un circo. Con millones de payasos, saltimbanquis, hipnotizadores... Mi serie en Nueva York trata sobre el circo de la vida”, explica el pintor español, que desde hoy expone en el conocido barrio de Hell’s Kitchen, en Manhattan.
Los cuadros que se exponen ahora se caracterizan por la presencia de figuras humanas y el uso de colores vivos, fuertes y saturados, pero cuentan asimismo con la particularidad de incluir elementos que dan un sabor neoyorquino a su pintura que no había estado antes presente.
Los lienzos contienen, por ejemplo, puntos tan emblemáticos de Nueva York como el puente de Brooklyn y elementos tan característicos de la ciudad como los depósitos de agua ubicados en multitud de edificios antiguos de la ciudad.
Burgos también ha incluido entre los personajes de sus cuadros a rostros tan neoyorquinos como los de los judíos ortodoxos que viven en determinadas zonas de la ciudad, niños con las típicas gorras del equipo de béisbol de los Yanquis de Nueva York y también a hombres afroamericanos.
“Hay un cambio en mi obra en Nueva York. Los personajes que capto son más oscuros, transmiten más la soledad interior y su mirada es más triste de lo normal”, dice Burgos, que asegura que en esta ciudad encontró a “todo el mundo buscándose la vida”.
El organizador de la muestra, el galerista español Enrique Martínez Glera, explica en ese sentido que hablar de la estancia de Luis Burgos en Nueva York es “hablar de sufrimiento. No porque todo haya sido sufrir, sino porque su sentido trágico se ha visto aumentado”.