Sin duda, la conversación con el Pontífice era uno de los momentos más esperados de la transición hacia el Gobierno del político libertario, quien asumirá el 10 de diciembre, después de las críticas vertidas por uno y otro y de la afirmación de uno de los referentes de La Libertad Avanza (ultraderecha), quien pidió “romper relaciones” con el Vaticano. “Sí, han hablado por teléfono”, confirmó a EFE el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Según los allegados a Milei, que acompañan al presidente electo en el Hotel Libertador, de Buenos Aires, donde instaló hace semanas su búnker de campaña, fue un encuentro telefónico “ameno y muy bueno”.
En ese diálogo, el economista ultraliberal reafirmó la invitación para que el Pontífice visite en 2024 Argentina, país al que no ha regresado desde que fue proclamado papa en 2013, y el jefe de la Iglesia Católica le prometió el envío de un rosario para que le acompañe en su próximo desafío como presidente. EFE