Según datos divulgados el jueves por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), el Pantanal brasileño registró en los primeros 16 días de setiembre 5.603 focos de calor, que superan los 5.498 incendios registrados en los 30 días de setiembre de 2007, que hasta ahora eran récord para el mes.
El Pantanal es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerado uno de los ecosistemas más ricos del mundo en biodiversidad de flora y fauna, con cerca de 600 especies de aves, 124 de mamíferos, 80 de reptiles y 60 de anfibios.
Pese a que los incendios son naturales en el Pantanal en esta época, la organización ecologista Instituto SOS Pantanal calcula que más del 90% de los de este año fueron provocados por hacendados y colonos interesados en ampliar sus tierras para cultivo y ganado.
Por eso tanto gobiernos de diferentes países, las organizaciones ecologistas y hasta las propias empresas brasileñas elevaron su presión contra la política ambiental del presidente Jair Bolsonaro, acusado de incentivar la deforestación con su retórica antiambientalista y que redujo recursos para el sector y flexibilizó la fiscalización.
El martes el vicepresidente brasileño, el general de la reserva Hamilton Mourao, recibió una carta firmada por ocho países europeos (Alemania, Dinamarca, Francia, Italia, Holanda, Noruega, Reino Unido y Bélgica), que alegan que la deforestación puede dificultar la venta de productos brasileños en el exterior. EFE