La serie de terremotos que al iniciar la semana sacudieron Siria y Turquía impulsó una ola de apoyo internacional en la que según el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, más de 45 países expresaron su apoyo y anunciaron envíos de cientos de efectivos de rescate a este país y a su vecino Siria. El objetivo es asistir a las miles de familias afectadas por los seísmos, que dejaron por el momento 14.000 heridos, más de 2.700 muertes y miles de edificios destruidos; si bien se consiguió sacar de los escombros con vida a unas 2.400 personas. Los equipos de la ONU ya se encuentran sobre el terreno estableciendo las necesidades y proveyendo asistencia a las decenas de miles de damnificados tras el colapso de las infraestructuras por el terremoto y desde esta institución, su secretario general, António Guterres, reiteró el “compromiso total” de la comunidad internacional de apoyar en las operaciones de salvamento.
Entre los vecinos de Siria y Turquía, Rumania, Georgia y Bosnia-Herzegovina ordenaron el traslado de, en total, 170 rescatadores a Turquía, donde además se encuentra bajo escombros de un edificio en Malatya un ciudadano bosnio, del que aún se desconoce su estado. EFE