15 may. 2024

El juego perverso de la ANR

Luego de las internas, la división de los colorados se va desvaneciendo como marca la tradición, porque sobre las divergencias prima el deseo de poder y de no permitir que una alternancia vuelva a interrumpir la hegemonía de la Asociación Nacional Republicana.

Horacio Cartes asumió como presidente del Partido Colorado por el periodo 2023-2028 y aunque se ausentaron las principales figuras del movimiento contrario, Fuerza Republicana, entre ellas su líder Mario Abdo Benítez, así como Óscar Salomón, Jazmín Narváez y Nicanor Duarte Frutos, varios políticos ya se allanaron por la “unidad” de cara a las elecciones generales de abril.

Las acusaciones de lavado de dinero proveniente del contrabando de cigarrillos y hasta presumiblemente del narcotráfico, no tuvieron fuerza para debilitar la candidatura del ex presidente, pues ni siquiera se inició una investigación de parte de la Fiscalía para que se esclarezca el caso. Sí existen sanciones independientes a la Justicia como el cierre de la cuenta de Tabacalera del Este en el Banco Nacional de Fomento y la más grave, el estatus de Cartes de “significativamente corrupto” para el gobierno de Estados Unidos, donde él y su familia tienen negada la entrada. Hasta su socio chileno, Andronico Luksic, fue alejándose para esquivar las consecuencias que pueda tener esta medida para los negocios que tienen en conjunto.

A pesar de estos antecedentes se impuso con 607.077 votos sobre Abdo y además posicionó a la dupla Santiago Peña – Pedro Alliana para las elecciones presidenciales. Si la ANR sale victorioso, Cartes tendrá de nuevo en sus manos a todo el aparato estatal y esta vez, también el apoyo de las bases del partido que preside.

Si bien el Partido Colorado es un mal que arrastramos hace más de 60 años, con una alternancia interrumpida por un golpe parlamentario, el liderazgo de Horacio Cartes es particularmente peligroso para la democracia paraguaya. Su estrategia es similar a las extremas derechas de la región, de Estados Unidos y de Europa, pues a través de algunos actores provoca conflictos en la sociedad y llama a la violencia basándose en fake news, luego él y su equipo se presentan como protectores de las familias, cuando en realidad las están alejando de una visión de desarrollo integral, donde todos y todas crezcan en condiciones de igualdad y seguridad con las mejores herramientas posibles.

No fue coincidencia la marcha de los antiderechos antes de las internas. El grupo se alimentaba de un falso discurso y en la desinformación que defendían como verdad, los cartistas, entre ellos, el senador Enrique Riera. Es el mismo colorado que, mientras se desempeñaba como ministro de Educación, emitió la Resolución Nº 29664 por la cual se prohíbe el uso de materiales sobre teoría de género en las escuelas, provocando así que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer advirtiera sobre una regresión de derechos respecto a la igualdad.

Otros hechos. Recordemos además que durante su mandato en el Poder Ejecutivo en el periodo 2013-2018, Cartes recolectó toda la información sensible del Estado y luego fortaleció o creó empresas con ex autoridades. Tal es el caso de Jorge Méndez, quien renunció a la Industria Nacional de Cemento para dedicarse al sector privado, luego se confirmó que empezó a trabajar en el proyecto Cementos Concepción (Cecon); Eddie Jara dejó Petróleos Paraguayos faltando dos semanas para que culmine su gestión, también fue al Grupo Cartes para desempeñarse como directivo de Enex; el ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos fue como directivo de Basa, que también albergó al ex miembro del BCP y ex ministro de Hacienda Santiago Peña, hasta que el presidenciable oficializó su campaña. Más que una sospecha, es una certeza que Cartes manipulará el aparato estatal en detrimento de la democracia. Este es el costo que pagamos todos para que la ANR asegure su hegemonía.

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