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“El pago por servicio de la deuda (amortizaciones, intereses y comisiones) había superado a la inversión en 2023 luego de quince años. En lo que va del 2024 ya no fue el servicio de la deuda, sino únicamente el pago por intereses de la deuda lo que ya superó la inversión realizada por la Administración Central, al menos hasta noviembre. Es decir, el financiamiento externo cuesta cada vez más caro”, mencionó.
Indicó que los datos fueron extraídos del informe mensual de Situación Financiera de la Administración Central, a los cuales también puede acceder la ciudadanía. “La idea de que incurrir en deudas es que se financien obras públicas o, en un concepto más general, es que esto que vos estás invirtiendo ya sea en educación, ya sea en salud, ya sea en obras de infraestructura y donde en un futuro te dé un rendimiento mayor al que invertiste porque si hoy invertí un dólar y en 5 o 10 años esto me va a rendir 2 dólares o 3 dólares de retorno, entonces eso se paga en el tiempo”, explicó.
Agregó que la deuda se paga sola dependiendo de qué tipo de obra sea o de qué tipo de inversión sea el retorno que puede ser mayor o menor.
“La cuestión está cuando empezás a pagar demasiados intereses como en nuestro caso, los intereses se pagan con recursos genuinos, lo que viene de Tesoro, entonces los intereses vienen a engrosar los gastos corrientes y eso va aumentando año a año, de hecho el pago del interés aumentó creo que el 18% anual en promedio en los últimos 10 años y eso va carcomiendo cada vez más, cuando tu gasto corriente va aumentando te queda cada vez menos para inversión, es un ciclo vicioso”, comentó.
Ibarrola manifestó que el problema no está solo en que si el Estado va sacando más créditos va pagando más intereses, sino que a medida que la deuda va subiendo, y nos va acercando al límite de sostenibilidad, el que te presta te va cobrando cada vez más caro el interés.
“Es un ciclo vicioso, entonces te presiona por el lado del déficit, vas gastando más porque tenés que incurrir en más gastos de financiación, técnicamente te cuesta más caro prestar plata cada vez que vas prestando más y más, aún si las inversiones no te rinden lo que te deberían”, subrayó.
Añadió que también se deben conocer las evaluaciones de impacto de las inversiones que realiza el Gobierno para saber si invertir o no, de manera a controlar más el endeudamiento. “La mayoría de las inversiones que hay se hacen una evaluación de impacto y de la tasa de retorno, valor del neto y cosas de esas, pero el impacto realmente no se evalúa”, cuestionó.
El economista Rodrigo Ibarrola mencionó que el Ejecutivo ha mantenido a raya el déficit y se encuentra en camino de lograr el 1,9% del PIB de déficit fiscal previsto. “Este logro ha sido, en gran parte, a costa del gasto en inversión por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones”, sostuvo en su análisis de la revista trimestral Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep). “De hecho, la caída en la ejecución del MOPC ya se venía observado durante el gobierno saliente en su último año, por lo que solo hubo que acompañar esta tendencia hasta llegar a la meta”, sostuvo. Agregó que diversos estudios ubican la brecha de inversión física del Paraguay en unos USD 25.000 millones. Indicó que la necesidad de acortar esa brecha, dada la evidente carencia de recursos genuinos (ante la negativa a realizar adecuaciones impositivas) y el hecho de que la deuda publica ha alcanzado el 40% del PIB, hizo que el Gobierno haya impulsado el proyecto que modifica la ley de APP de manera a reemplazar la vigente, que solo logró un contrato en 10 años.