“Expresamos nuestra grave preocupación por el despliegue de tropas de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en Rusia para su posible uso en el campo de batalla contra Ucrania”, señalan los jefes de las diplomacias del Grupo de las siete democracias más industrializadas del planeta, a la que se suma la Unión Europea (UE).
Unos 11.000 soldados norcoreanos han sido enviados para unirse al Ejército ruso que combate contra las tropas de Kiev se encuentran ya en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania y parcialmente ocupada por las fuerzas ucranianas, según reveló el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su discurso de anoche a la nación. “El apoyo directo de la RPDC a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, además de demostrar los desesperados esfuerzos de Rusia por compensar sus pérdidas, supondría una peligrosa expansión del conflicto y “una nueva violación del derecho internacional”, se indica en la nota.
Los ministros de Exteriores del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) y la UE condenan “en los términos más enérgicos posibles la creciente cooperación militar entre la RPDC y Rusia”.
Eso incluye “las exportaciones de la RPDC y la adquisición ilícita por parte de Rusia de misiles balísticos de la RPDC en violación de múltiples Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, así como el uso por parte de Rusia de estos misiles y municiones...”.
Según declaraciones anteriores de Seúl y Kiev, el líder norcoreano Kim Jong-un ha decidido mandar a Rusia un contingente de hasta 12.000 soldados. Kim ya había suministrado misiles y munición al Ejército ruso. EFE