AFP
BRUSELAS
“Estados Unidos nos ha enviado una carta con medidas que entrarán en vigor a menos que se alcance una solución negociada. Por ello, también extenderemos la suspensión de nuestras contramedidas hasta principios de agosto”, declaró Von der Leyen.
“Al mismo tiempo, seguiremos preparando medidas de respuesta, para estar plenamente preparados”, avisó la dirigente comunitaria.
ACERO Y ALUMINIO. La suspensión de estas represalias a los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio expiraba esta noche.
Bruselas ha preparado aranceles a productos estadounidenses por valor de unos 21.000 millones de euros, en respuesta a la tarifa del 25% impuesta previamente por Trump a las importaciones de acero y aluminio.
En abril, el bloque anunció que suspendía dicha medida, para dejar espacio a un acuerdo comercial más amplio con la administración del presidente republicano.
SOLUCIÓN NEGOCIADA. La jefa de la Comisión Europea insistió este domingo en que la UE “siempre ha tenido claro que prefiere una solución negociada”.
“Sigue siendo el caso, y emplearemos el tiempo del que disponemos ahora, hasta el 1 de agosto”, aclaró.
El sábado, Trump anunció la imposición de aranceles del 30% a partir del 1 de agosto para los productos de la Unión Europea y México.
La escalada provocó fuertes reacciones en Europa, donde sectores esenciales de la economía podrían verse afectados, como los automóviles, los medicamentos, los aviones e incluso los vinos.
Haciéndose eco de uno de los argumentos de Von der Leyen, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, enfatizó que la UE tiene “las herramientas” para defenderse frente a los nuevos aranceles anunciados, y apuntó en particular a los servicios que Estados Unidos exporta.
“La UE siempre ha buscado una solución negociada. Pero si es necesario, también tiene las herramientas para defender sus intereses”, declaró en una entrevista al diario francés la Tribune Dimanche.
“En el sector de los servicios, Europa está en una posición de fuerza”, argumentó Kallas.
Trump justifica sus medidas alegando el excedente comercial de la UE con Estados Unidos, que alcanzó los 50.000 millones de euros en 2024, según cifras del Consejo Europeo.
Pero al considerar solo los servicios, la tendencia se invierte: el club de los 27 tiene un déficit comercial de 150.000 millones de euros.
La tecnología tiene un peso particularmente importante, a través de la remuneración de los servicios informáticos y del uso de software estadounidense.
El ministro alemán de Finanzas, Lars Klingbeil, abundó diciendo que si las negociaciones con Estados Unidos no logran un acuerdo “justo”, se requerirán medidas “decisivas” para contrarrestar los nuevos aranceles.
Más tarde, el jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, declaró a la cadena ARD que, de entrar en vigor, estos aranceles “echarían por tierra gran parte de los esfuerzos realizados” para reactivar la economía y “golpearían duramente a nuestros exportadores”.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, advirtió el domingo sobre la perspectiva de una “guerra comercial dentro de Occidente”, tras el anuncio de Trump.
“Una guerra comercial dentro de Occidente nos debilitaría a todos frente a los desafíos globales que enfrentamos juntos”, declaró Meloni en un comunicado difundido por su oficina. “Europa dispone de la potencia económica y financiera necesaria para afirmar su posición y llegar a un acuerdo justo y sensato. Italia hará su parte. Como siempre”, añadió.