08 ago. 2025

El ex fiscal general del Estado se presentó y quedó preso en Tacumbú

A Tacumbú.  Francisco Javier Díaz Verón ingresa al Departamento Judicial de la Policía, rodeado por periodistas.

A Tacumbú. Francisco Javier Díaz Verón ingresa al Departamento Judicial de la Policía, rodeado por periodistas.

Tras haber estado al frente del Ministerio Público por seis años y dos meses, Francisco Javier Díaz Verón, ex fiscal general del Estado, está en una celda del penal de Tacumbú, en un hecho sin precedentes, a nivel local.

Se presentó a las 6.00 ante la Unidad de Delitos Económicos de la Policía y fue derivado al despacho de la fiscala Carmen Gubetich, donde se abstuvo de declarar en el caso de enriquecimiento ilícito por el que se le investiga. Luego compareció ante el juez.

Su presencia congregó a cerca de 50 periodistas y camarógrafos que esperaban en los pasillos del cuarto piso de la Torre Norte del Poder Judicial.

Bajo estrictas medidas de seguridad Díaz Verón ingresó a la secretaría del juzgado de Julián López.

En la audiencia, estuvieron la fiscala y el abogado defensor Mario Elizeche Baudo, quien solicitó la aplicación del arresto domiciliario para el ex titular del Ministerio Público.

Ofreció un inmueble valuado por una perito inscripta en la Corte Suprema, por la suma de G. 3.000 millones.

Sin embargo, el juez López entendió que había peligro de fuga, ya que no se presentó ante la orden de detención de la fiscala, además de que se trata de un crimen.

Con ello, dispuso la prisión preventiva en el penal de Tacumbú, en libre comunicación y a disposición del Juzgado.

El magistrado ordenó también al director de Institutos Penales que, debido a la condición de ex fiscal general del Estado, arbitre los medios y recursos necesarios para resguardar su integridad física.

A TACUMBÚ. Después fue llevado hasta el Departamento Judicial de la Policía Nacional y ya cerca de las 17.00 horas ingresó al penal de Tacumbú, donde tuvo el prontuario número 3.582.

Según autoridades del penal de Tacumbú, Díaz Verón estará primero en el sector de Admisión, de acuerdo con el protocolo que se aplica en la Penitenciaría Nacional.

Habrá una especial atención con respecto a su seguridad, teniendo en cuenta su condición de ex titular del Ministerio Público.

El juez Julián López calificó el delito que se le imputa como enriquecimiento ilícito.

Su esposa María Selva Morínigo se encuentra recluida en el penal de mujeres del Buen Pastor, imputada por supuesto lavado de dinero.