06 oct. 2025

El Estado colorado

Brigitte Colmán – @lakolman

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Foto: Raúl Cañete

Como nunca se ha vuelto evidente que estamos secuestrados por bandidos desalmados, gente mala que solo busca sus propios beneficios sin importar el costo que pagan los pobres idiotas, o sea, nosotros.

Es hora, pues, de trazar la línea, bien clarita y visible, por un lado ellos y por el otro nosotros. Y que conste que esto no es maniqueísmo.

Ellos son los que gobiernan, o al menos para eso fueron elegidos. Pertenecen al mismo partido que tiene secuestrado al Estado paraguayo desde hace décadas. Lo usan como su banco, su caja chica, su estancia, su puticlub.

Es tan perfecta la ingeniería aplicada para construir el actual sistema que funciona solito, pueden cambiar los nombres pero los engranajes no dejan de funcionar. Ni siquiera el paso de la dictadura stronista a la democracia desmontó lo fundamental. Y es que el Estado ha sido perfectamente organizado para el saqueo y la corrupción. Para el beneficio de un grupito de familias que acapararon todo; para beneficiar a los amigos empresarios que les hacen el coro y reciben a cambio subsidios, ventajas y privilegios.

La labor de montar este desmadre fue tan perfecta que cuesta encontrar diferencias en la clase política, pues ese fue el objetivo, corromper todo. Como nos negaron educación, cultura y salud, nos criaron ignorantes, con tal escasa capacidad crítica que ante la avalancha de protestas en contra del Partido Colorado, sin pensar repetimos bobaliconamente sus argumentos: La oposición es la misma cosa, los manifestantes siguen una agenda venezuelanorcoreanocastrista, o lo más reciente: Tenemos el mejor sistema de salud del mundo, etcétera.

El Paraguay tiene un presidente de la República que lleva dos semanas sin dar la cara ni hablarles a sus mandantes, y en uno de los peores momentos de la crisis sanitaria sin camas en terapia, en las redes sociales culpan a Lugo y a los “zurdos” de nuestro pésimo sistema público de salud, el cual es una ofensa para los que sostenemos la gran maquinaria del Estado colorado.

Mario Abdo Benítez va a dejar que el país se muera, ahogado, sin respiradores, sin oxígeno y sin vacunas porque el presidente del Mundo no le dio permiso para comerciar con la China comunista, y ni siquiera con los ex comunistas rusos. Es capaz de dejarnos abandonados a nuestra mala suerte porque los angurrientos de siempre, incluso tienen que ganar plata con aquellas vacunas que pueden salvar vidas.

Por el otro lado de la línea estamos nosotros. Si tenés alguna duda sobre dónde estás parado, fíjate nomás en qué pasillo de hospital público está tu mamá esperando una cama, y después en las redes sociales verás dónde se internan los políticos colorados, en cuáles exclusivos sanatorios privados están recibiendo esos mismos medicamentos que vos no tenés, porque ya vendiste lo que tenías y la pollada de los vecinos que ayudan tampoco alcanza.

Si todavía guardás alguna duda, contá las horas que esperás ese ómnibus que nunca viene, fíjate en la multitud de compatriotas humillados y maltratados por las reguladas de los empresarios del transporte público. La versión oficial dice que no existen las reguladas, y esas horas que perdés y que te hace llegar tarde al laburo, esas reguladas que te roban el escaso tiempo que tenés para estar con tu familia, esas mismas reguladas que te obligan a viajar apachurrado con cientos de trabajadores como vos y que seguro van a terminar enfermos y mendigando atención en un hospital público, esas reguladas según los funcionarios del Estado colorado, no existen. Nosotros mantenemos con nuestros impuestos a este Estado colorado que nos desprecia, nos denigra, nos pisotea y nos humilla cotidianamente. Por tanto, ha llegado la hora de exigirles en serio: Que terminen las reguladas de los transportistas contra los trabajadores y que traigan de una vez las vacunas contra el Covid. Y no se confíen, que un día de estos Dios y la Patria también van a perderles la paciencia y los van a demandar.