Al lado de la gigantesca torre de cristal, en la esquina entre la calle Spring y la calle Varick, aparece este “boceto en el aire” realizado por Palacios, una pieza de abstracción orgánica en madera de teca que parece hablar con el rascacielos.
“Podríamos citar a Isamu Noguchi: para entrar en diálogo con un gran rascacielos no es necesario hacer una escultura del tamaño de un rascacielos, sino encontrar la dimensión adecuada y entrar desde la humildad”, aseguró este artista nacido en Madrid en 1979.
Palacios, tras haber expuesto en ferias internacionales de Bélgica, Italia, Holanda, Estados Unidos o España, llega a Manhattan como “una cara nueva” en el panorama, atraído por el dinamismo artístico y económico de la ciudad.
Y, como sus admirados Eduadro Chillida o Jaume Plensa, intenta que su arte dialogue con el entorno. “Me siento igual de cómodo integrando obras en el paisaje o en la ciudad”, aseguró.
“Lo importante es encontrar el rincón adecuado en la que la obra se integra en el espacio. Que pienses que la obra debe estar ahí y no en otro lugar”, añadió.
En medio del caos del bajo Manhattan, Palacios ha llegado para imprimir su antítesis: habla de “sosiego, tranquilidad, armonía y equilibrio”, que es lo que destila su personalidad. Un minimalismo esencial, un desnudar las formas hasta reducirlas a lo insustituible.
Su muestra “Divergences” también surgió de una conversación con los arquitectos Steven Harris + Rees Roberts, en cuyo espacio se exponen obras inéditas, como la primera escultura que realizó, u otras que han recorrido varias ciudades, como “Drop”, una gigantesca gota de madera, u “Origin of the fish rays”.
Sus obras son fruto de un proceso casi de maceración. No le gusta hablar de la complejidad técnica que implica, sino del resultado final. Pero su tratamiento de los materiales, esa ambición de transmitir “ligereza desde un elemento rotundo” como la madera de teca, esconde años de investigación, pruebas de laboratorio e incluso un certificado de perdurabilidad en sus obras de 500 años.
“Yo transmito sensaciones o esa es la pretensión que tengo. A veces desde lo rotundo o lo contundente, a veces desde lo liviano o lo sutil”, concluyó.