Sebastian Ocampos
Escritor y editor
En Encarnación, un trabajador solicita un pequeño adelanto de sueldo al patrón que lo explota; en Yvyku’i, una señora cuenta a su hijo que están robándoles vacas, y él decide comprar una escopeta; en Asunción, en una noche del Marzo Paraguayo, una mujer huye de su pareja violenta; en Guajaivi, San Pedro, unos agricultores se rebelan contra el estanciero que los mantiene en condiciones de semiesclavitud; en el Chaco, casi en la frontera con Bolivia, un viejo matrimonio sobrevive en un territorio ocupado por narcotraficantes; en Depósito Kué, Ka’aguasú, la gente acusa a un joven y lo mata impunemente; en Itá, los trabajadores del mercado se declaran en huelga; en Ñe’embukú, un abogado defiende a unos pescadores acosados judicialmente por una empresa arrocera multinacional que expolia la tierra y el agua; en Paso Yovái, un médico y un joven trabajador cuentan las consecuencias mortales de la minería de oro; en un barrio cerrado, lujoso, de Lambaré, un heredero stronista quiere financiar la producción de una película sobre el stronismo; en el nuevo distrito Coronel Ramírez, unos jóvenes se ingenian para ganar las elecciones municipales secuestrando el dinero que un partido político destina a la compra de votos; en Ka’asapá, una pareja indígena lucha contra una banda criminal que desmonta el bosque Atlántico; en la capital, un intelectual cooperativista desafía a un duelo público a un senador stronista…
Estas son algunas de las treinta y seis historias reunidas en este ambicioso libro inédito (por tema, contenido y representación) que narra y reflexiona sobre el presente periodo claroscuro de transición entre un régimen dictatorial (1954 – 1989) y uno que se ha anunciado como democrático (1989 – …), pero que aún no se ha vuelto realidad.
Desde la Grecia antigua de personas con derechos (varones adultos) y sin derechos (mujeres, esclavos, extranjeros y niños), la idea ambigua de la democracia llegó al Paraguay más por injerencia geopolítica que por voluntad soberana. Los partidos tradicionales, el colorado (la Asociación Nacional Republicana – ANR) y el liberal (el Partido Liberal Radical Auténtico – PLRA), fueron fundados en la post guerra contra la Triple Alianza (1864 – 1870) por patrones dirigentes para ejercer el poder político, a través de golpes de Estado, magnicidios, asonadas, guerras civiles, dictaduras, elecciones fraudulentas, persecuciones judiciales, etc. Desde el principio, han sido funcionales a los intereses de las élites (propietarias del poder económico y el poder mediático) y han convertido las políticas públicas en prebendas para sus afiliados-clientes (correligionarios), perpetuando la desigualdad y las consecuentes injusticias que ubican al Paraguay entre los países donde la vida no está garantizada (altos índices de mortalidad infantil, inseguridad alimentaria, violación de los derechos humanos, pobreza extrema, explotación laboral, trabajo informal, crimen organizado, corrupción, analfabetismo, deforestación, etc.; nula y/o escasa representación de diversos sectores de la sociedad en los poderes del Estado). Que los sucesivos gobiernos tradicionales, desde el régimen stronista hasta el actual régimen cartista, se hayan presentado a sí mismos como democráticos y mantengan mínimas formas de democracia liberal, como las elecciones periódicas, solo revela que están condicionados a hacerlo para legitimarse internacionalmente.
La percepción de la realidad no se basa en hechos verificables sino en relatos impuestos. Luego de que el régimen dictatorial del general colorado Alfredo Stroessner Matiauda se deslegitimara, por la imposibilidad de seguir ocultando los crímenes de lesa humanidad (ver las tres toneladas de los Archivos del Terror, registros de la propia policía stronista que revelaron la injerencia de USA y la Operación Cóndor entre las dictaduras de la región, y el Informe de la Comisión de Verdad y Justicia), las élites locales acordaron e impusieron el relato de la transición a la democracia (liberal), a pesar de los siguientes hechos políticos, desde 1989 hasta ahora:
golpe de Estado militar, gobierno de facto del mismo partido, elecciones con el padrón del régimen derrocado, elecciones de representantes para la asamblea de la nueva constitución nacional, con control y consecuente mayoría absoluta del mismo partido de gobierno; elecciones internas fraudulentas del partido colorado; elecciones generales fraudulentas; magnicidio del ministro de Antidrogas; intento de golpe de Estado militar; magnicidio del vicepresidente de la República; masacre de seguidores del gobierno a manifestantes civiles; intento de golpe de Estado militar; declaración de estado de excepción, una y otra vez; secuestro de policías a civiles; promulgación de una ordenanza – toque de queda en la capital; masacre de policías a campesinos que exigían la recuperación de las tierras malhabidas; golpe de Estado del Congreso contra el presidente electo, independiente de los partidos tradicionales; suspensión del Mercosur al Paraguay por ruptura del orden democrático; persecución judicial (lawfare) contra el ministro de Educación del gobierno destituido; militarización de la zona norte de la región Oriental, con presencia, abusos y ejecuciones de la Fuerza de Tarea Conjunta contra civiles; enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial, represión policial contra manifestantes y asesinato policial de un joven; desafuero de congresistas independientes; persecución judicial contra el intendente de Asunción, independiente de los partidos tradicionales; magnicidio de un fiscal antimafia; asesinatos a políticos, empresarios y ganadores vinculados al narcotráfico, todos del mismo partido en gobierno; estados de excepción de facto en regiones controladas por el crimen organizado; declaración de USA a varios patrones del partido colorado como «corruptos significativos»; persecución judicial contra el intendente de Ciudad de Este, independiente de los partidos tradicionales; actual control de los tres poderes del Estado por parte del movimiento mandado por Horario Cartes, condenado por evasión de divisas en el siglo pasado e investigado en el siglo presente, en varios países, por contrabando de cigarrillos, lavado de dinero, acciones, propiedades, cuentas bancarias y empresas offshores ocultadas, abuso estatal, sobornos sistemáticos, vínculos con el terrorismo, etc.
En los hechos, la democracia no es un sistema político de representación sino un salvoconducto geopolítico definido por países con políticas injerencistas como USA (controlado por las élites a través del bipartidismo que perpetua el régimen capitalista, donde los electores no votan directamente a los candidatos) y algunos de Europa (con monarquías parlamentarias donde el jefe de Estado ni siquiera es electo por votación ciudadana). Esos regímenes aprueban al Paraguay como una democracia, aunque a duras penas puedas considerarla débil, frágil, precaria, porque los sucesivos gobiernos locales han permanecido alineados, obsecuentes a sus intereses políticos, corporativos y financieros: el gobierno paraguayo sigue endeudándose con el FMI y el Banco Mundial, y emitiendo «bonos soberanos» en el mercado internacional para pagar su deuda en constante aumento desde el golpe de 2012; aprobando productos como decenas de semillas transgénicas y agrotóxicos tan nocivos para la salud que hasta provocan malformaciones congénitas; manteniendo relaciones diplomáticas con Taiwán en vez de hacerlo con China (aunque eso le cueste cientos de millones de dólares anuales de potencial intercambio comercial y múltiples acuerdos para desarrollar el país) y con Israel (aunque ese Estado sea un régimen colonial del apartheid acusado por organizaciones internacionales como la ONU de limpieza étnica y genocidio del pueblo palestino, y sea gobernado por un primer ministro condenado por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y de lesa humanidad; relación diplomática que recuerda al que había tenido el régimen dictatorial stronista con el régimen sudafricano del apartheid).
Ante semejante realidad, qué puede hacer la literatura. Lo que ha hecho desde el primigenio Gilgamesh: ejercer la conciencia. No hay cambio posible sin conciencia, ni personal ni colectivo. Es una tarea que asumimos los treinta y seis autores reunidos en este proyecto cultural trabajado en los últimos cuatro años para desengañarnos de los relatos impuestos, falsos, y para pensar e imaginar una democracia incluyente de todos los sectores históricamente excluidos del país, protagonistas genuinos de este libro que les dedicamos.
Bibliografía
Ávalos Vera, César Augusto. 2022. Los papeles del patrón. 1.a edición. Asunción: edición del autor.
Benítez Leite, Stela; Macchi, María Luisa; Acosta, Marta. 2008. «Malformaciones congénitas asociadas a agrotóxicos». Asunción: BASE. Investigaciones Sociales. http://biblioteca.clacso.org/Paraguay/base-is/20190603042019/Doc120.pdf
Bourscheid, Junior Ivan y Rodrigo Stumpf González. 2019. «Transición y precarización democrática paraguaya: los efectos de la baja calidad institucional y del comportamiento político negativo». Colombia Internacional (98): 31-65. https://doi.org/10.7440/colombiaint98.2019.02
Lachi, Marcello & Rojas Scheffer, Raquel. 2018. Correligionarios. Actitudes y prácticas políticas del electorado paraguayo. 1.a edición. Asunción: Centro de Estudios y Educación Popular Germinal y Arandurã Editorial.
López, Magdalena. 2018. Transición y democracia en Paraguay (1989 – 2017). «El cambio no es una cuestión electoral». 1.a edición. Asunción y Buenos Aires: Editorial Sb.
Urdinez, Francisco. 2017. «¿Cuál es el costo de oportunidad para Paraguay de mantener relaciones con Taiwán y no con China?» En Abente, D. y Gómez, C. (Eds.) Panorama de las Relaciones Internacionales en el Paraguay Actual (pp.13-34). Asunción: Universidad Nacional de Asunción.
Stasavage, David. 2021. Caída y ascenso de la democracia. Una historia del mundo desde la Antigüedad hasta hoy. 1.a edición. Madrid: Turner Publicaciones SL.Bibliografía
Ávalos Vera, César Augusto. 2022. Los papeles del patrón. 1.a edición. Asunción: edición del autor.
Benítez Leite, Stela; Macchi, María Luisa; Acosta, Marta. 2008. «Malformaciones congénitas asociadas a agrotóxicos». Asunción: BASE. Investigaciones Sociales. http://biblioteca.clacso.org/Paraguay/base-is/20190603042019/Doc120.pdf
Bourscheid, Junior Ivan y Rodrigo Stumpf González. 2019. «Transición y precarización democrática paraguaya: los efectos de la baja calidad institucional y del comportamiento político negativo». Colombia Internacional (98): 31-65. https://doi.org/10.7440/colombiaint98.2019.02
Lachi, Marcello & Rojas Scheffer, Raquel. 2018. Correligionarios. Actitudes y prácticas políticas del electorado paraguayo. 1.a edición. Asunción: Centro de Estudios y Educación Popular Germinal y Arandurã Editorial.
López, Magdalena. 2018. Transición y democracia en Paraguay (1989 – 2017). «El cambio no es una cuestión electoral». 1.a edición. Asunción y Buenos Aires: Editorial Sb.
Urdinez, Francisco. 2017. «¿Cuál es el costo de oportunidad para Paraguay de mantener relaciones con Taiwán y no con China?» En Abente, D. y Gómez, C. (Eds.) Panorama de las Relaciones Internacionales en el Paraguay Actual (pp.13-34). Asunción: Universidad Nacional de Asunción.
Stasavage, David. 2021. Caída y ascenso de la democracia. Una historia del mundo desde la Antigüedad hasta hoy. 1.a edición. Madrid: Turner Publicaciones SL.
