El presidente Joe Biden, que hizo retornar a EEUU a acuerdos internacionales de los que Donald Trump se había retirado, decidió no volver al Tratado de Cielos Abiertos para mostrar firmeza ante Rusia tras varios gestos de apertura.
Ese tratado posterior a la Guerra Fría fue concebido para permitir que las dos potencias y sus aliados vigilaran mutuamente sus espacios aéreos.
Trump retiró a EEUU del pacto en noviembre alegando transgresiones de Rusia. “EEUU lamenta que el Tratado de Cielos Abiertos haya sido socavado por las violaciones de Rusia”, dijo ayer un vocero del Departamento de Estado. “En consecuencia, al concluir su revisión del tratado, EEUU no tiene intención de reintegrarse a él dado el incumplimiento de Rusia de sus obligaciones”, añadió.
Rusia anunció a mediados de enero su intención de abandonar el tratado, una decisión ratificada por su Parlamento el 19 de mayo. Pero el gobierno del presidente Vladimir Putin dijo estar dispuesto a replantearse su postura si EEUU proponía una solución constructiva.
El tratado fue firmado en 1992, poco después del fin de la Unión Soviética, y comenzó a regir en 2002. Permite a sus 35 signatarios realizar vuelos de corta duración sobre el territorio de los demás para vigilar posibles operaciones militares. Entre los países miembros se encuentran varios de Europa, los de la antigua Unión Soviética y Canadá.
En la su campaña electoral Biden, candidato demócrata, fustigaba la actitud de su rival republicano y presidente en funciones Donald Trump por retirar a EEUU de instituciones o acuerdos multilaterales. Aunque admitía verdadera inquietud por las violaciones de Rusia al tratado, en mayo de 2020 Biden dijo que la solución no era dar la espalda al texto “sino buscar resolverlas a través del mecanismo de solución de disputas”. AFP
