Utilizar una pajita para consumir una bebida refrescante solo lleva minutos, pero el material plástico con el que está fabricado es altamente contaminante y ocasiona serios daños al medioambiente, ya que demanda al menos doscientos años para degradarse en la naturaleza.
Estos elementos desechados se suman a toneladas de bolsas de polietileno y todo tipo de envases que van a parar a las zonas ribereñas, polucionando los cursos hídricos y matando la fauna y flora de esos lugares, en un panorama dantesco que se puede apreciar en estos días con la sensible bajante que soporta el cauce del río Paraguay.
El concejal Javier Pintos indicó que es fundamental que se trabaje por la eliminación de las pajitas, lo cual debe ser gradual, atendiendo que en nuestro medio no se cuenta con una estructura para hacer frente a un objetivo de esa envergadura.
DISTINCIÓN. A modo de incentivo, Pintos y la concejala Sandra Benítez Albavi, en minuta derivada a la Comisión de Educación de la Junta Municipal para su estudio, plantean otorgar un reconocimiento a los locales gastronómicos que implementan la campaña Sin pajitas, por favor, como una acción que apunta a concienciar a la ciudadanía sobre sus efectos nocivos.
Los ediles citan a las firmas Burger King, Bolsi, Quiero Fruta, El Café de Acá, Club Gourmet, Karu Paraguay, Koggi y Territorio Chopp.
El concejal indicó que todo esto busca sumarse al pedido hecho a la Intendencia, el de ejercer mayor control y sanción hacia quienes disponen irregularmente los desechos en los cursos de agua, convirtiéndolos en vertedero. También hace un llamado para denunciar a las empresas o personas que incurran en este tipo de prácticas.
Finalmente informó que buscan instalar una mesa de trabajo entre el Mades, Junta Municipal, Cámara de Supermercados, artesanos y otros, para encarar una campaña de reducción de entrega de bolsas de polietileno, cambiándolas por material biodegradable, a fin de cuidar el ambiente.
Usar pajitas es común, rutinario y muy breve. Pero al ser desechable y su degradación lenta, es muy contaminante. Javier Pintos, concejal.