Se habla de un “mundo de después” del Covid-19. Y ante la pregunta si cree que se frenará el frenesí por el consumo, señala que espera que esta especie de retiro haya cambiado las perspectivas. “Hay una sensibilización entre los jóvenes formidable. Todo está relacionado: Los campesinos piden a los habitantes de las ciudades que les vengan a ayudar, hay jóvenes que tienen previsto instalarse en granjas. Saldremos diferentes de todo esto”, refiere.
Sobre el confinamiento manifiesta que nunca pasó una primavera así. “Nunca había trabajado tanto. Tengo la suerte de tener un gran jardín, era como una isla. Vi todas las flores abrirse, una detrás de otra, de forma cronológica. Tomé fotos”, dijo.
Ante la inevitable crisis económica que exacerbará las tensiones sociales y el populismo, expresa que no le gustaría estar en el lugar del presidente. “En Francia, siempre hay que criticar. Lo más importante es traer dinero a Francia, que los ricos compartan, absolutamente. Hay muchos pobres y ricos demasiado ricos. Yo sé lo que es ser pobre. Hay personas que viven en viviendas precarias, otras sin techo. Las diferencias siempre existieron”, manifiesta y agrega que mientras tanto siguen trabajando.
“Nosotros hemos fabricado muchas mascarillas, cada tejido debía ser aprobado, todo está muy reglamentado. Compramos las reglamentarias para nuestros trabajadores. Y yo he diseñado mascarillas con patrones, con sonrisas con pintalabios de tres colores diferentes. Para los hombres, dibujo solo una boca. EFE