1. Fordó: A unos 90 kilómetros al suroeste de Teherán, cerca de la ciudad santa de Qom, Fordó es la instalación de enriquecimiento nuclear más crítica de Irán, ubicada 80 metros bajo tierra para protegerla de ataques. La planta se construyó en secreto y su revelación al mundo en 2009 desató una oleada internacional de críticas y sanciones a Irán.Si bien no es la mayor planta de enriquecimiento de uranio del país, su posición estratégica es clave: Solo EEUU posee bombas capaces de alcanzar el centro, asentado en el corazón de una montaña.
En mayo de este año el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sugirió que el país había aumentado la producción de uranio enriquecido a un nivel del 60% en Fordó.
El enriquecimiento necesario para fabricar armas nucleares es del 90%.Según dijo el OIEA en un informe del 31 de mayo “Irán puede convertir su actual reserva de uranio enriquecido al 60 por ciento en 233 kilogramos de uranio apto para armas en tres semanas en la planta de enriquecimiento de combustible de Fordó”, lo que sería suficiente para nueve armas nucleares.
2. Natanz: Natanz alberga dos plantas de enriquecimiento de uranio: la planta subterránea de enriquecimiento de combustible (FEP) y la planta piloto de enriquecimiento de combustible (PFEP).
La FEP se construyó para el “enriquecimiento a escala comercial”. Se refina uranio hasta un 5% de pureza. La PFEP sufrió daños el primer día de los ataques israelíes. El OIEA declaró el lunes pasado que la infraestructura eléctrica de la planta había sido destruida por los bombardeos y que el corte de suministro eléctrico también podría haber dañado las centrifugadoras del lugar.
3. Isfahán: Isfahán, la segunda ciudad más grande del país, acoge el Centro de Tecnología Nuclear de Irán y una instalación de conversión de uranio. Incluye la Planta de Fabricación de Placas de Combustible (FPFP) y la instalación de conversión de uranio (UCF) que puede procesar este material en hexafluoruro de uranio que es el que se introduce en las centrifugadoras. En Isfahán hay equipos para fabricar uranio metálico, un proceso especialmente delicado desde el punto de vista de la proliferación nuclear, ya que puede utilizarse para diseñar el núcleo de una bomba nuclear. Esta importante instalación ya se vio afectada por los ataques de Israel y recibió “importantes daños”, según informó el Ejército de Israel en las últimas semanas.
Irán celebró este sábado los funerales de 60 personas, entre ellas altos cargos militares y científicos nucleares, que murieron en ataques israelíes en la guerra de los 12 días, en una multitudinaria ceremonia en la que participaron miles de personas en Teherán y que calificó de “un mensaje al mundo”.La ceremonia fúnebre comenzó en la plaza Enghelab (Revolución).Luego, la procesión se dirigió a la plaza Azadi (Libertad) situada a unos cinco kilómetros, distancia que se recorrió en más de cuatro horas en medio de una mar de personas que ondeaban banderas iraníes y entre gritos de “muerte a América” y “muerte a Israel”.