Los dos últimos hechos de hurtos se registraron entre la noche del pasado domingo y la madrugada del lunes último, en el interior de la escuela, que está ubicada entre los ríos Acaray y Paraná, en el barrio San Rafael de la capital de Alto Paraná.
El domingo los delincuentes llevaron un equipo de música, un amplificador con ecualizador por valor de G. 5 millones aproximadamente. Al día siguiente, hurtaron seis CPU y seis reflectores.
Blas Galeano, director de la institución educativa, aseguró que con estos nuevos casos ya suman 10 las ocasiones en que fueron víctimas de hurto de equipos y materiales de valor.
Comentó que el año pasado los desconocidos se llevaron la imagen de la Inmaculada Concepción, una silla de ruedas que es de un alumno con discapacidad y un lavamanos.
Los casos de hurto fueron sucediendo en forma sistemática desde el inicio de la cuarentena obligatoria el año pasado, tiempo en que se suspendieron las clases presenciales a causa del coronavirus (Covid-19).
Todas las denuncias de los hechos delictivos fueron presentadas en la Subcomisaría 1ª de la zona y ninguna de ellas fue esclarecida.
La institución alberga a 420 alumnos desde el primer nivel hasta el tercer ciclo.