En tanto que la inflación proyectada se situará entre el 4% y el 4,2%; mientras que el nivel de la cotización de la divisa norteamericana aparece entre G. 8.000 y G. 8.200, de acuerdo con el análisis.
Las proyecciones de Dende son menos optimistas que las del Banco Central del Paraguay, que prevé un crecimiento del PIB del 4% y una inflación del 3,8% para este año.
Respecto de la fuerte aplicación de aranceles desde la administración del presidente estadounidense Donald Trump, el análisis es que ese shock está redefiniendo el comercio mundial y que tendrá un impacto sustancial a mediano plazo. En el plano local, se visualiza buena solvencia y liquidez para resistir; no obstante presentarse la Caja Fiscal como el mayor riesgo para la sostenibilidad.
En la estrategia comercial del país, lo importante será el fortalecimiento del Mercosur y el impulso del acuerdo con la Unión Europea; además de acelerar los acuerdos con los países asiáticos.
A nivel local, por ahora existe un bajo impacto del shock de Trump en Paraguay, según los analistas; que observan un precio estable de la soja, pero bajo (USD 369 registrado en abril); con tendencia a subir el precio de exportación FOB de la carne.
A pesar de una menor cosecha de la soja en esta zafra, la actividad económica sigue creciendo, y eso se nota en el crédito, el consumo y la construcción; con un déficit de cuenta corriente que se mantiene alto y con la cotización del dólar que también tiene tendencia al alza.
Respecto del shock global, DENDE afirma que hay un fuerte golpe al sistema de comercio internacional, a través del 10% de aranceles generales; y 25% al acero, aluminio y los automotores. Se estableció, no obstante, un tiempo de negociación por 90 días para aplicar tasas recíprocas.