La directora de Política Macrofiscal de la cartera, Viviana Casco, señaló que este resultado se debe principalmente a la desaceleración de los ingresos por la difícil situación económica de los primeros meses del año y por la inversión récord que registró la Administración Central en lo que va de este 2019.
En ese sentido, las estadísticas refieren que la recaudación tributaria creció a un ritmo del 1,5% frente al mismo periodo del 2018 y muestran una variación importante en pago de impuestos por dividendos; mientras que la inversión pública llegó a los USD 906,8 millones, lo que representa un aumento del 52,4%. No obstante, el Gobierno tiene espacio para un déficit del 3% este año, tras la promulgación de la ley que amplía el tope en noviembre.
Los gastos, por su parte, crecieron en 8,4% y la rigidez presupuestaria se mantiene en un 92%, lo que da poco espacio para maniobra al Fisco. En cuanto a los servicios personales, el reporte indica que los salarios se llevaron el 69% de la recaudación, frente al 65% registrado en 2018.
Repunte. El documento también resalta que el ahorro fiscal (ingresos menos gastos, sin contar la inversión) llegó al 0,7% del PIB, lo que representa USD 303,5 millones y se ubica levemente por encima del 0,5% registrado a octubre.

Casco indicó que este superávit llegaría al 0,2% al cierre del año, ya que con la diferencia se cubriría los pagos de fin de año que inician mañana, como aguinaldos y gratificaciones a jubilados.