Salud en emergencia. Una creciente deuda con el sector de los proveedores farmacéuticos, deficiencias en infraestructuras en algunos hospitales, una urgente necesidad de fortalecimiento institucional administrativo, las dificultades con los recursos humanos tanto el déficit como las reivindicaciones del sector, la sobrecarga en los hospitales, son los puntos que requieren atención urgente y son considerados como “emergencias en salud” para el nuevo ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quien asumió ayer al frente del Ministerio de Salud Pública (MSP).
“El país se encuentra en una situación de emergencia en el ámbito de la salud, se espera de nosotros que actuemos con urgencia, con resolución, con determinación y con compromiso. Me presento a trabajar con ustedes para que los paraguayos tengan acceso real y oportuno a servicios de salud”.
El representante de la cartera sanitaria indicó que el presidente Mario Abdo le confió “la responsabilidad de dar frente a una de las problemáticas más recurrentes, a uno de los reclamos más insistentes de la población”. La falta de medicamentos, la escasez de profesionales médicos, el déficit de terapia intensiva y la larga espera para consultar en hospitales forman parte del viacrucis que viven muchos paraguayos cada día en busca de salud gratuita.
El doctor Mazzoleni considera que el Ministerio de Salud es una de las instituciones de mayor relevancia para el desarrollo del país y que son pocos los recursos para tanta necesidad. “No se puede hablar de desarrollo mientras tengamos un sistema deficiente de salud; estos males son estructurales, son sistémicos. Tenemos mucha tarea por delante y una brecha enorme por saldar”.
Una imperante necesidad de garantizar el acceso a la salud formó parte de su discurso. En ese sentido, instó a recuperar la indignación por un sistema que a veces genera ciudadanos de primera y de segunda para el acceso a la salud.
“Devolvamos la ofensa que eso debe darnos como ciudadanos, con una voluntad inquebrantable de cumplir con nuestra misión, aunque a veces la única satisfacción sea la del deber cumplido. Voy a hablar lo necesario, trabajaré incansablemente y no voy a exigir a nadie lo que no me voy a exigir a mí mismo”.
NO A LA POLITIZACIÓN. El nuevo ministro de Salud es muy criticado por no tener militancia política, pero dijo que no es su faceta vulnerable, sino más bien tiene un compromiso con la salud pública.
“Los políticos se convierten en estadistas cuando dejan de pensar en las próximas elecciones y empiezan a pensar en las próximas generaciones. Muchos visualizan mi falta de militancia política y mi llegada desde otros sectores como una vulnerabilidad. Yo lo veo como una ventaja por esta sencilla razón: yo no tengo conflicto de intereses. No tengo agenda política más allá de mis servicios. Mi único compromiso es con la salud pública de esta nación”.
Verificar las deudas con las farmacéuticas y la situación administrativa de los concursos recientes para los nombramientos, serán parte de su primera tarea al frente del MSP. En el multitudinario acto de posesión de cargo participaron muchos funcionarios y directores de los hospitales públicos. Los participantes formaron fila para saludar al doctor Mazzoleni.
Tras finalizar el acto, el ministro de Salud visitó el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. El viceministro de Salud es el doctor Julio Rolón, ex director del Hospital Barrio Obrero y del Instituto Nacional del Cáncer (Incán).