El 29 de julio próximo, la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi) entregará oficialmente a los productores de la miel orgánica de Ñeembucú, la primera IG/DO del Paraguay. El acto tendrá lugar en el centro de acopio que cuentan los productores, en el distrito de General Díaz.
Las Indicaciones Geográficas (IG) y Denominaciones de Origen (DO) son nombres que designan productos originarios de un lugar específico (país, ciudad, región, departamento o localidad) cuya calidad y características están directamente relacionadas con ese entorno geográfico.
Para los apicultores será un espaldarazo que fortalecerá el trabajo que vienen desarrollando. Esta herramienta permite la trazabilidad del producto, sobre dónde se produce. Y el objetivo actualmente es ganar mercados. En diciembre de 2023, habilitaron oficialmente el centro de acopio y envasado de la miel de abejas, de la Asociación de Apicultores de Ñeembucú con la marca El Carrizal.
“Hoy contamos con centro de acopio propio, donde se procesa la miel para su envasado y etiquetado; un logro para todos los productores”, refrenda Arturo Benítez, presidente del gremio de apicultores.
Según Benítez, los mercados están reaccionados favorablemente, destacando el interés de empresarios y países como Estados Unidos, Alemania y Suiza para llevar lo producido orgánicamente en este departamento. Sostuvo que eso obligará a producir más cantidad.
Para obtener mercados –dice– deberán de producir más volumen. Estiman que con 50.000 kilos ya pueden mirar dichos países como potenciales compradores. “Los productores son conscientes del desafío”, refiere, al añadir que el duodécimo departamento tiene las condiciones ideales para pensar en avanzar en la producción orgánica.
Actualmente, la cosecha del producto orgánico es de 1.500 kg y a nivel tradicional ronda los 8.000 kg. Son 15 apicultores certificados y a nivel departamental suman 120 productores más, procedentes de los distritos de Paso de Patria, General Díaz e Isla Umbú.
Para las familias apicultoras de Ñeembucú constituye un gran logro haber obtenido la certificación nacional e internacional. Confían que, con eso, además de protocolizar y certificar sus procesos, ayudarán a cuidar el entorno de la contaminación y facilitarán la generación de fuentes de trabajo.
“Gracias a nuestros colaboradores, instituciones y productores que hicieron posible poder obtener la habitación de nuestra planta y estar a la altura de las exigencias del mercado actual. Con la denominación: Miel de Abejas de los Humedales del Ñeembucú, ya ahora contamos con la indicación geográfica del producto”, celebra Benítez.