Estas son las razones por las que la situación financiera de Country Garden es vigilada con ansiedad por los mercados: Country Garden era el año pasado el mayor promotor privado de China en ventas. El grupo es dominante en las ciudades pequeñas, que representan alrededor del 60% de sus proyectos.
Country Garden registraba a fines de 2022 más de 3.000 obras en construcción en curso de los cuales unas 30 en el extranjero, especialmente Australia, Indonesia y EEUU.
Cualquier cese en los trabajos es un factor de inestabilidad social en China, pues los propietarios pagan generalmente un bien antes de que inicie la construcción.
Country Garden dispone de cuatro veces más proyectos que su competencia Evergrande, empresa que cuando paró sus construcciones provocó manifestaciones y suspensiones de pagos el año pasado.
Country Garden tenía a fines de 2022 una deuda colosal calculada por el grupo en unos 1,15 billones de yuans (USD 165.000 millones).
Pero la compañía, no fue capaz sin embargo de pagar hace 15 días dos reembolsos de intereses por préstamos. Y se arriesga a caer en cese de pagos cuando hay compromisos pendientes para septiembre.
La principal empresa del sector inmobiliario en desgracia, Evergrande, tenía una deuda estimada a fines de 2022 de casi USD 340.000 millones y disponía de USD 2.000 millones de liquidez.
Esta situación genera desconfianza en los compradores potenciales, lo que agrava más la situación financiera de los promotores, inclusive los grupos públicos.
Sino-Ocean, que se supone tiene el mejor acceso a la financiación, anunció el lunes que no pudo pagar el interés de un préstamo y espera pérdidas semestrales récord este mes. “Los problemas de endeudamiento del sector aumentarán si la economía china se deteriora y los promotores registran dificultades para generar ingresos”, advierten los analistas de SinoInsider, un gabinete especializado en la economía china con sede en Estados Unidos.