A 380 metros de la base del Puente Héroes del Chaco se realizan dragados por parte de la firma Signature. Sin embargo, según una recomendación realizada por el Ministerio del Ambiente (Mades), en el puente Remanso, ubicado a solo 8 kilómetros del primero, este tipo de operaciones no pueden realizarse a menos de 800 metros de la base.
Los trabajos obedecen a que se quiere instalar un complejo turístico.
La declaración número 361/2019 de la Dirección General de Control de la Calidad Ambiental y de los Recursos Naturales (DGCCARN) declara que se debe establecer un área de seguridad de 800 metros a ambos lados del eje del puente Remanso como zona de exclusión para las actividades de refulado (dragado).
Además, establece que el responsable de los trabajos deberá “delimitar y señalizar debidamente el área de extracción de arena, a modo de brindar seguridad y evitar accidentes en el momento de dragado”. Algo que tampoco se observa en los trabajos sobre el nuevo puente Héroes del Chaco.
Rolando de Barros Barreto, nuevo titular del Ministerio del Ambiente, no responde a la prensa sobre por qué se está realizando un dragado en tan corta distancia del área de seguridad recomendada en una obra similar.
Además de la corta distancia, se presenta otro hecho irregular con estos trabajos. La zona del puente Héroes del Chaco está ubicada dentro de la comunidad indígena Fray Bartolomé, donde existen terrenos inundables.
Según el Decreto 1039/2018, por el cual se aprueba “el protocolo para el proceso de consulta y consentimiento libre, previo e informado con los pueblos indígenas que habitan en el Paraguay”, en su capítulo 2, los proyectos que afecten los recursos naturales deben ser aprobados por la comunidad nativa dela zona.
“Todos los proponentes de proyectos en el Paraguay que planeen actividades que puedan afectar las tierras, territorios, recursos naturales y los derechos de los pueblos indígenas, deben solicitar en forma escrita el permiso a los pueblos indígenas afectados para consultarles. Los proponentes de proyectos necesitan obtener el permiso para consultar durante las etapas iniciales de la planificación del proyecto”, reza parte del documento. Sin embargo, tampoco tuvimos acceso a este permiso, ante la negativa del Mades de responder a nuestras consultas.
El protocolo establece que “los acuerdos que documentan la decisión de los pueblos indígenas afectados, de no otorgar consentimiento al inicio de los proyectos, deben ser respetados por el proponente. Los intentos persistentes para relacionarse con los pueblos indígenas afectados con la intención de obtener una decisión diferente o para iniciar de nuevo el proyecto en otra parte de las tierras y territorios de los pueblos indígenas afectados, deben ser considerados una violación de este protocolo”, señala el escrito.