“La eliminación en 1993 del mercurio incorporado en las pilas alcalinas, tornan a éstas y a las denominadas comunes, es decir las de carbón-zinc, en no agresivas al medio ambiente por lo que pueden ser dispuestas con el resto de los residuos domiciliarios”, asegura la Dra. Susana Strunz, abogada y experta internacional en medio ambiente.
Strunz colaboró de cerca con algunas empresas de nuestro medio que hace dos años impulsaron la sanción de la Ley 3.107/06, conocida como la Ley de Pilas, actualmente en proceso de ser reglamentada. La citada norma legal reglamenta la importación, fabricación, ensamblado, tránsito, transporte, depósito y comercialización de pilas y baterías primarias, comunes de carbón-zinc y alcalinas de manganeso, nocivas para la salud humana y el ambiente.
De acuerdo con el informe elaborado por la doctora Strunz, “las pilas alcalinas con agregado de mercurio constituyen una tecnología ya superada hace años y ello permite afirmar hoy que pueden ser dispuestas con el resto de los residuos domiciliarios”.
Respecto a la ley sancionada en 2006, esta prohíbe la fabricación y comercialización, e incluso el ingreso al país de pilas alcalinas con mercurio agregado intencionalmente. Esta prohibición ya fue hecha en EEUU, Japón, Canadá y en Europa y otros países de Latinoamérica.
INGRESO ILEGAL. Según los estudios, con la aprobación de la norma, se espera ayudar a solucionar el ingreso ilegal de baterías que son realmente contaminantes. “El consejo es desalentar el consumo de estas pilas, que son las que se venden generalmente en la calle, muy baratas, pero muy contaminantes y a veces son muestras de pilas, pues además no cumplimentan con las normas IEC (especificaciones técnicas y químicas de pilas y baterías)”, afirma.
Respecto a la recolección y almacenamiento de las baterías, Susana Strunz explica que las pilas primarias, de carbón-zinc y las alcalinas sin agregado de mercurio, pueden ser dispuestas con el resto de los residuos domiciliarios, ya que no representan una agresión al medio ambiente. En cambio, las pilas secundarias, es decir las de Níquel Cadmio, Óxido de Mercurio y Plomo/H+ (Ácido), deben ser dispuestas en forma separada.
“No alentamos ninguna campaña de recolección de pilas en forma indiscriminada, ya que recolectar pilas de carbón-zinc y alcalinas constituye un esfuerzo innecesario e implica un costo adicional prescindible”, dice Strunz y agrega que “la recolección de pilas en forma indiscriminada, es decir de cualquier y todo tipo de pilas en forma conjunta, puede acarrear riesgos, no siendo aconsejable que se realicen campañas en los establecimientos educativos”.
“TODOS LOS QUÍMICOS SON NOCIVOS”
“Hay que tener en cuenta que todas las pilas y baterías utilizan productos químicos y no sólo el mercurio contamina, pues todos los componentes de las pilas son nocivos y contaminantes del agua”, afirma Rubén Figueredo, de la Fundación Itá Enramada, que impulsa en el país la campaña de recolección de pilas.
Figueredo no comparte el criterio de la doctora Strunz. “Hasta ahora no se ha fabricado en el mundo una pila “ecológica” como muchos quieren hacer creer. Para nuestra población, hablar de pilas primarias y secundarias, es confundir”, señala el ambientalista.
Agrega que en su campaña utilizan sólo los términos pilas y baterías, porque al fin y al cabo, “todas son contaminantes”, además, en ninguna parte del mundo se desechan, sino que se reciclan. Comentó que en Brasil existe una planta recicladora y existen gestiones para instalar otra aquí.