El plan es construir unas veinte viviendas en la zona de la Costanera y albergar allí a las familias. “Estuvimos desde el primer día del incendio realizando el traslado. Trajimos los restos de las casas quemadas, camas, heladeras. Instalamos tres carpas plásticas, proveímos colchones y sábanas. En el primer día habilitamos una corriente eléctrica y trabajamos en la ampliación del tendido eléctrico. Trajimos dos baños, un baño por cada diez familias. Un baño para cuarenta personas”, reportó Roque Distefano, encargado de la construcción de las casas.
Añadió que cuentan con puntales, chapas y madera terciada para realizar las construcciones que se extenderán durante toda esta semana.
Los pobladores, sin embargo, aseguran que la ayuda recibida hasta el momento no es integral, que aún quedan muchas necesidades que cubrir y que no saben qué les depara para los próximos meses. “Nos faltan alimentos, ropas y materiales para aseo personal”, dijo Luciana Valiente a Última Hora.
La joven contó que la ayuda de la SEN es importante, pero no resuelve las necesidades urgentes de todas las familias. “Yo pienso en las criaturas nomás. Hay más de cinco mamás con sus bebés de cuatro, cinco y seis años”.
Valiente es madre soltera y requiere de cuidados especiales para proteger a su hijo. Como ella, numerosas mujeres se enfrentan a las condiciones precarias en el lugar, al frío durante las noches y al poco espacio necesario para bañar y acompañar a sus hijos.
“Yo me quedé sin nada. Y yo trabajo como recicladora y no puedo dejarle a mi hija, ella depende de mí. La gente piensa que nosotros queremos todo gratis, y no es así. Nosotros también luchamos para salir adelante”, expresó Damasia Cuevas, quien manifestó la necesidad de palanganas para el aseo de los niños.
DRAMA ESCOLAR. Tanto la SEN como la Municipalidad de Asunción se reunieron el domingo para realizar el listado de las 19 familias afectadas. Organizan la distribución del desayuno, el almuerzo y la cena. Los pobladores se preocupan sobre todo por los niños, que además de alimentarse deben ir a la escuela.
“Estamos tratando de habilitar un espacio para que los niños puedan recrearse por el momento; tratamos de ofrecer el desayuno y la merienda”, informó Óscar Ojeda, representante del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia. “Hicimos una gestión para que permitan a los niños ir a la escuela sin uniforme, para que no falten”, subrayó.