La acusación por coacción sexual fue presentada por el fiscal Christian Roig en 2018. El Tribunal de Sentencia condenó al hombre hallado culpable a 10 años de cárcel.
El mismo, según la investigación del Ministerio Público, sometió a distintos abusos de índole sexual con el uso de la fuerza a una adolescente de 17 años con discapacidad auditiva y visual, problemas que causaron su muerte tiempo después.
De acuerdo con las manifestaciones de la víctima, durante las pesquisas, el hombre la obligó a realizarse determinados actos sexuales. Dicha situación se repitió en varias ocasiones por el trascurso de un año, en forma sistemática.
Desde la Fiscalía se aseguró, a través de un comunicado, que para obtener la condena fue fundamental el trabajo realizado por el Centro de Atención a Víctimas (CAV) de la institución.
El lugar, conforme a datos oficiales, recibe anualmente alrededor de 4.000 personas asistidas a través de las diversas oficinas distribuidas en todo el país. En promedio, cerca del 50% del total de víctimas que recurren al centro sufren de abuso sexual.
En el CAV se realizan evaluaciones sicológicas, a más de contar con manuales técnicos sobre sicología jurídica y forense y del trabajo social forense, de modo a apoyar las investigaciones de los agentes fiscales ante un posible juicio oral y público.