Kirchner, de 69 años, sorprendió el martes con el anuncio durante un encendido discurso de autodefensa, tras ser hallada culpable de defraudación en licitaciones de obras públicas cuando fue presidenta (2007-2015), condena que ella atribuye a una persecución político-judicial.
“Esa es la verdadera condena, eso es lo que querían: mi inhabilitación perpetua”, lanzó la vicepresidenta con mandato hasta el 10 de diciembre de 2023, cuando perderá los fueros que la protegen de ir a prisión, más allá de las instancias de apelación que pueden demorar años.
Esta decisión abre un compás de espera de mucho debate político en el seno de la coalición peronista de centroizquierda Frente de Todos, dijo el sociólogo y analista político Jorge Elbaum.
La senadora Teresa García admitió que la renuncia anunciada por su jefa política deja un agujero enorme en el frente que deberá armar una ingeniería electoral para 2023.
Kirchner “es la dirigente que tiene más adhesión en el peronismo y va a seguir siendo el fiel de la balanza del peronismo”, consideró la legisladora a radio AM750.
Es la economía. La tormenta política se inscribe en un escenario económico caliente, con una inflación anual estimada en 100% y marchas cotidianas de trabajadores y desocupados para pedir más ayudas del Estado. También en cuestionamientos internos del peronismo al liderazgo del presidente Alberto Fernández ungido como candidato por Kirchner en 2019 en una estrategia para ganarle al ex mandatario de derecha Mauricio Macri (2015-2019).
Pero Fernández se dijo abocado a su actual mandato. “No estoy pensando en la reelección, sino en la gestión”, declaró el miércoles en una videoconferencia organizada por The Financial Times.
Sergio De Piero, máster en Ciencias Políticas y académico, consideró que el oficialismo solo podrá ganar en 2023 si encarrila la economía.
“Si controla la inflación que es el problema más grave, (el ministro de Economía) Sergio Massa, tendrá muchas posibilidades de ser presidente, si la inflación no baja ninguno va a tener chance”, afirmó.