02 sept. 2025

Concejales

Presionado por la opinión pública y luego de varios días de ser cajoneado se pudo saber el contenido del informe del interventor asunceno.

Llegó tarde como las amenazas de muerte que le acercaron en distintas claves sus compañeros de ruta partidaria. Con todo, quedan varias evidencias que esperemos no acabe de nuevo en alguna coartada fiscal como aquella que ni Mandrake podría resolver este gran robo a la ciudad de Asunción. Tienen todos los elementos y las evidencias solo que es probable que los responsables tengan de nuevo la complicidad del Ministerio Público como en ocasiones anteriores. Al menos ante los ojos de los ciudadanos, la conclusión es muy clara.

Hubo malversación de fondos públicos, robo y un gran perjuicio a Asunción sumida en la miseria y abandono. Todo hecho con la complicidad de la mayoría de los concejales que fueron cómplices y colaboradores de Nenecho Rodríguez en este robo monumental. Ellos deben pagar sus culpas en la medida y proporción de su involucramiento. Nada de inocencia.

Los concejales juegan con su mayoría en todos los municipios y presionan desde ahí para sus propios negocios particulares.

Sus votos determinan contratos, parcelas de poder, lotes de nombramientos y pingües beneficios para sus intereses. Los hay expertos como Wagner que travestido de opositor ha venido siendo un baqueano en el negocio de los aprietes a los que el interventor lo dijo bien en su reporte, deben pagar sus responsabilidades. Este concejal liberal padeció enormemente cuando lo enviaron a ser diputado por un corto tiempo.

Su feudo era la Municipalidad y desde ahí supo siempre cómo aprobar balances y pedidos de bonos. Como cada uno de los aprobaron los sucesivos préstamos tienen que asumir su cuota de responsabilidad. No es de recibo aquello que ellos eran solo el Legislativo y que se vea Nenecho con el desaguisado. Ellos cocinaron los empréstitos, no castigaron la mala utilización de los recursos y lucraron con los beneficios del robo. Ellos firmaron contratos de diversa índole para pasantías millonarias de universitarios que nunca tuvieron fundamento ni sentido y ellos –en mayoría– repartieron el botín entre los más de 5 mil empleados contratados a los que hay echar para limpiar la administración.

Ellos son corresponsables y deben pagar sus cuentas.

Eligieron a uno de entre ellos porque renunció Nenecho que era concejal suplente y no fue votado por nadie. Una coartada perfecta para los dos y una gran decepción para los asuncenos. El nuevo intendente es uno de los responsables del estado de quiebra del municipio y a juzgar por sus antecedentes en cargos públicos la corrupción ha sido su compañera de siempre. Tiene el aval de su líder: El presidente de los Diputados Latorre en compañía con la “opcion ética” de Weins. Nada más que lo conocido se puede esperar. Los concejales que lo apoyaron se frotan las manos. Encontraron el camino de la impunidad y la suerte de Asunción como siempre: La tienen sin cuidado.

Un trabajo en serio de la Fiscalía es individualizar cada uno de los hechos denunciados. En cada uno de ellos han participado concejales como coautores de los delitos. Nenecho era uno de ellos y ya había sido electo luego de la renuncia de Mario Ferreiro. Son primus interpares y saben cada uno de ellos cuán sucios y putrefactos son.

Es el tiempo también de cambiar su modelo de elección.

No representan ni a los vecinos ni a los barrios. Se saben autorreferenciales donde los votos los ponen quienes nunca serán beneficiados por sus acciones. Asunción debe organizarse electoralmente en barrios donde las campañas se hagan de manera más cercana a la gente y que esta tenga la posibilidad de reclamarles cuando se apartan de sus mandatos.

Así como están solo son una partida de irresponsables, coimeros, abusivos y cómplices del robo del ejecutivo municipal. Seguir con lo mismo como se propone, es padecer similares consecuencias.

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