El Consejo Nacional de Salarios Mínimos (Conasam) realizó ayer su primera sesión del mes para discutir el reajuste del salario mínimo, aunque sin contar aún con el informe oficial del Banco Central del Paraguay (BCP) sobre la inflación acumulada. A pesar de ello, los representantes de las centrales obreras ya adelantaron una propuesta concreta: Un aumento del 15%.
La sesión se convocó tras un decreto que actualizó la integración del consejo, incorporando a Bernardo Rojas como nuevo representante de las centrales obreras. La normativa vigente obliga a Conasam a elevar una recomendación al Poder Ejecutivo antes del 30 de junio, por lo que, a pesar de no contar con el documento oficial del BCP, se inició el debate sobre posibles reajustes.
“Si bien aún no recibimos oficialmente el informe, los datos ya figuran en la página web del BCP. Eso nos llevó a tratar el tema obligatoriamente”, explicó Enrique Galeano, director del Trabajo y presidente del Conasam. No obstante, el encuentro fue declarado en cuarto intermedio a la espera de la comunicación formal de la banca matriz.
Durante la reunión, los representantes de los trabajadores anunciaron que en la próxima sesión presentarán una propuesta técnica, planteando un aumento del 15% del salario mínimo.
El análisis y eventual votación del consejo quedará supeditado al contenido del informe del BCP, que podría llegar en los próximos días. La próxima convocatoria está prevista para el jueves o viernes de la próxima semana.
Consultado sobre la posibilidad de apartarse del tradicional cálculo basado exclusivamente en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el representante del Ministerio de Trabajo señaló que “existen posibilidades legales para considerar otros factores, siempre que estén técnicamente fundamentados”.
Galeano agregó que aunque las recomendaciones del Conasam no son vinculantes, deben ser elevadas con argumentos sólidos al Poder Ejecutivo, que es la instancia que tiene la última palabra.
Actualmente se estudia una reforma legal que otorgue mayor protagonismo a Conasam, más allá de su rol de receptor de informes.
El funcionario refirió al respecto que la cartera del Trabajo, con apoyo técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), trabaja en modelos alternativos que incluyan variables como productividad, sectorización salarial y acuerdos colectivos.
“La fórmula actual ya no responde a la realidad del país”, señalaron desde el propio Ministerio del Trabajo, reconociendo la necesidad de una reforma profunda. Se espera que los estudios en curso concluyan este año, permitiendo al Ejecutivo proponer cambios sustanciales en la política salarial nacional.