Con un emotivo acto realizado el domingo en la Plaza de Armas de Encarnación, frente al busto del poeta Taras Shevchenko, inmigrantes, descendientes y un grupo de refugiados que llegaron al país tras la invasión rusa a Ucrania conmemoraron el 34° aniversario de la independencia de ese país.
La ceremonia incluyó una ofrenda floral en homenaje a las raíces ucranianas y a los caídos en la guerra que actualmente atraviesa la nación.
El 24 de agosto de 1991, Ucrania declaró su independencia de la entonces Unión Soviética. Desde entonces, en Encarnación se recuerda cada año esta fecha con actividades conmemorativas.
“Hoy celebramos los 34 años de independencia, de aquel 24 de agosto de 1991, en el que, sin ningún disparo ni derramamiento de sangre, Ucrania se proclamó libre, independiente y soberana. Una independencia que seguimos defendiendo, en medio de la lucha que comenzó con la invasión de Crimea en 2014 y que se intensificó con la invasión total hace aproximadamente tres años y medio”, expresó el cónsul honorario de Ucrania en Paraguay, Andrés Trociuk Lewko.
El diplomático añadió: “Creo que es la mayor guerra después de la Segunda Guerra Mundial, con más de un millón de víctimas hasta hoy, de ambos lados. Buscamos la paz, buscamos que los agresores vuelvan a su patria y nos dejen tranquilos. Pero esto será largo. Lo que resta es resistir. No podemos tener demasiadas esperanzas de alcanzar una paz justa y duradera en poco tiempo. Sabemos del sufrimiento de tantas mujeres, niños y hombres que están en el frente o fuera de él, y de la cantidad de civiles muertos por los constantes bombardeos en todas las ciudades”.
Trociuk también mencionó que recientemente recibió en Paraguay a un grupo de juristas del gabinete del presidente de Ucrania, quienes mantuvieron reuniones con el Congreso Nacional y la Cancillería. “Están armando un tribunal internacional, similar al de Núremberg, para juzgar los crímenes de guerra que Rusia está cometiendo en las zonas ocupadas. Hay evidencias de crímenes terribles contra los ucranianos que quedaron en esas regiones y, lo más doloroso, el secuestro de decenas de miles de niños que fueron llevados a Rusia. Por ello, la Corte Penal Internacional ya declaró a Putin como criminal de guerra buscado”, sostuvo.
Agregó que la conformación de este tribunal “es un signo de que vamos a ganar esta guerra, porque se juzgará a todos los responsables y no quedará impune el dolor que han causado”.
Durante el acto, el cónsul dio la bienvenida a un grupo de refugiados ucranianos que residen en el país y agradeció la hospitalidad de Paraguay. “Fue sorprendente cómo la República del Paraguay en todo momento se abrió a recibir y facilitar la vida de los refugiados ucranianos. Itapúa tiene la comunidad ucraniana más numerosa del país, y lamentablemente, a raíz de la guerra, nuevos inmigrantes han llegado y siguen llegando. También hay refugiados rusos”, indicó.
Por su parte, José Nicolás Remesowski, presidente de la Asociación Ucraniana Cultura Prosvita de Encarnación, resaltó que la independencia de Ucrania es un hecho histórico de profundo significado para los ucranianos y sus descendientes. “Fue un sueño anhelado por generaciones, que finalmente se concretó el 24 de agosto de 1991”, señaló.
Añadió que este hecho adquiere especial importancia en la actualidad, cuando la soberanía y autodeterminación de Ucrania “se encuentran amenazadas por la invasión militar que el gobierno de la Federación Rusa denomina falazmente ‘operación especial’. Esta guerra pone en peligro la integridad de Ucrania como Estado libre e independiente, representa un ataque injusto, vil e ilegal, y provoca el sufrimiento de todo su pueblo”.
Finalmente, subrayó que actos como el realizado en Encarnación son una oportunidad para rendir homenaje a los caídos y reiterar el pedido internacional de respeto a los derechos de la República de Ucrania.