Segundos después de conocerse la decisión de la Cámara de Diputados sobre la destitución de Sandra McLeod y el desafuero de Javier Zacarías, las principales calles céntricas de Ciudad del Este se volvieron una fiesta.
Miles de ciudadanos, quienes se encontraban desde temprano realizando una vigilia y marchando exigiendo justicia, celebraron con ensordecedores cánticos, efusivos abrazos y lágrimas de felicidad la caída del clan que mantuvo en vilo al este por 17 años.
Pese al intenso calor, el ánimo de los manifestantes que se mantuvieron firmes en la vía pública durante varias horas no vaciló en ningún momento. Los bomberos se plegaron a la marcha y tuvieron que echar chorros de agua sobre los indignados para calmar la incomodidad.
Incidentes. Una fuerte dotación policial de antimotines acompañó la movilización; incluso, se produjeron algunos pequeños incidentes frente a un centro comercial que no pasó de los empujones.
Agentes antimotines de las Fuerzas de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE) reforzaron la cantidad de agentes en el Alto Paraná.
Los manifestantes bloquearon el Puente de la Amistad por varias horas, dejando pasar solamente en forma intermitente a los que ingresan al país. Los indignados se instalaron inicialmente en la rotonda Reloj, también conocido como la rotonda Monalisa, desde las 4 de la madrugada de ayer. Aún no hay fecha para la reunión de la Junta Municipal.