29 abr. 2024

Ciegos, sordos, mudos

La sociedad paraguaya y gran parte de la mundial están en un terrible y profundo proceso de negación. No quieren ver el lado oscuro de su realidad. Apenas soportan una mención retórica, condescendiente, amigable

La crudeza les asusta a los biempensantes, gatopardistas morales que piden cambios, pero nunca intentan realmente lograrlos. Les asusta porque les obliga a dar una respuesta contundente para la cual jamás estuvieron preparados, por su eterna medianía y porque en verdad no quieren salir de la comodidad de su imaginario púlpito autoasignado de superioridad.

Fogoneado por las redes sociales, impera la jauría de lo políticamente correcto. Hay una hipersensibilidad histérica. No hay ganas de entendimiento. Solo gobierna el extremismo idiotizante. Son torquemadas anónimos exigiendo a los demás pureza, mientras que para ellos solo impera el autoperdón casi infantil.

La masa informe y casi anónima del internet es su fuerte, su escondite, su excusa. Son valientes de teclado. Fieras inmisericordes con la moral ajena, dulces mascotitas con la propia. Héroes de oropel. Revolucionarios de pacotilla que solo conocen el drama de las calles cuando bajan las ventanillas polarizadas de sus camionetas. Con una docena de retuit o likes, menos que una gota de agua en el mar inmenso de internet, creen haber entrado en el Olimpo de la verdad. Desde ahí profetizan medias verdades.

Son graciosos hasta que se vuelven insufribles. Tienen la virtud de los tibios, saben reconocer a otros como ellos y se ayuntan con una facilidad pasmosa. Lo suyo no requiere el esfuerzo de pensar por iniciativa propia. Solo basta sumarse a la moda, a lo cool. Van donde ven una mayoría circunstancial y no se salen del libreto que adoptan o se les impone. No tienen ideas distintas o dudas, solo consignas ajenas y certezas improbables. A ellas se deben circunscribirse so pena de ser desterrados.

Es la dictadura perversa de unos pocos, que no soporta ni el más mínimo escrutinio independiente. Como toda dictadura, calla sus verdaderas intenciones. Las maquilla con cierto cuidado. Roba banderas dignas y necesarias para su uso ruin.

Los medios de comunicación tienen responsabilidades éticas y morales. El compromiso de informar con la mayor independencia posible. Dando espacios a todos y mostrando todas las caras. Deben respetar el dolor de las víctimas, pero no por eso deben edulcorar la verdad. Caso contrario, estarían rindiéndose a una turba amorfa y cínica que prostituye la nobleza de una causa por su enfermo afán de protagonismo vano y, sobre todo, con ningún compromiso real de transformación. Se sueñan revolucionarios, pero son patéticos policías de la moral ajena.

El vil asesinato del fiscal Marcelo Pecci fue un golpe preciso, tenebroso. La mafia asesinó a un fiscal ligado a casos emblemáticos y con ningún reparo ético conocido. Mostró que pueden eliminar a quien quieran, hasta en su propia luna de miel.

Dejó en claro a los fiscales, a los políticos, a los amigos y a los enemigos que todos están en la línea de fuego. Si la gente honesta no gana la calle y exige cambios, si las autoridades no asumen su compromiso, si seguimos siendo ciegos, sordos y mudos, la mafia tiene ganada esta guerra.

Más contenido de esta sección
A poco más de dos semanas del inicio de las clases en las instituciones educativas oficiales, nos encontramos frente a un desolador y conocido panorama: el abandono de las escuelas públicas. En un rápido recorrido de UH por algunos establecimientos se comprueban pisos hundidos, techos con goteras, letrinas en vez de baños, sin acceso a energía eléctrica o agua potable. Ese es precisamente el estado de la educación pública en el Paraguay, un país desigual que les niega las mínimas oportunidades a sus niños y jóvenes.
Nos encontramos en medio de una nueva epidemia, esta vez es el dengue y la peor noticia, además del costo de vidas que está teniendo es el hecho de que se trata del mismo vector: el Aedes aegypti. Muy pronto la población y las autoridades olvidaron el impacto que tuvo dicho mosquito con la anterior epidemia, aquella vez de chikungunya, que dejó no solamente un tendal de fallecidos, sino además personas que sufrieron largas secuelas de la enfermedad. Resulta inaceptable a estas alturas que un mosquito siga causando crisis en nuestra salud.
No sé el motivo por el cual Hernán Rivas es tan importante para Honor Colorado. El hombre pasea su insolencia por los tres poderes del Estado con total impunidad y, pese a las evidencias de su impostura, sigue disfrutando de una inalterable protección política
A pesar de que ya se había advertido, desde el año pasado, que el verano podría llegar con una epidemia conjunta de dengue y covid-19, poco se ha hecho para evitar las terribles consecuencias de una nueva crisis en el sistema de salud. Las predicciones se están cumpliendo, atendiendo a los datos de Salud Pública; por semana se están contando los casos de Covid-19 y dengue con un aumento del 30%. Mientras, los servicios ya están comenzando a colapsar, mostrando preocupantes imágenes de pacientes en las urgencias aguardando ser atendidos.
El pasado miércoles Nenecho Rodríguez tomó la decisión más aplaudida desde que es intendente de Asunción: Suspendió sine die la vigencia del estacionamiento tarifado de la empresa Parxin.
Hasta hace unos días, creía que el término “nepo baby” era un neologismo creado localmente a raíz del actual escándalo de nuestro Parlamento. Wikipedia me informa que ya fue tendencia en TikTok en 2022, pues fue la palabra con la que los usuarios señalaban a los que se volvían famosos simplemente por ser hijos de artistas famosos.