La restricción de la circulación, que entrará en vigor el viernes y regirá desde la medianoche hasta las 5 de la mañana, concierne a 28 Municipios en tres regiones en las que el presidente Gabriel Boric declaró el estado de catástrofe: Biobío, Ñuble y La Araucanía. En Biobío estarán afectados ocho Municipios, incluido el de Santa Juana considerado el epicentro de esta crisis, informó el contraalmirante Jorge Keitel, jefe de la Defensa para esa región.
En Ñuble también son ocho los Municipios donde se impondrá esta medida.
En La Araucanía, el general Rubén Castillo, jefe militar de esa región, indicó que el toque de queda en 12 Municipios implica restricciones en el transporte público principalmente en la provincia de Malleco. Esta es una de las zonas más críticas por los enfrentamientos entre grupos radicales mapuches y fuerzas del Estado, en un conflicto histórico por la reivindicación de tierras de los indígenas.
Boric dijo el miércoles que consideraba necesario establecer toques de queda para garantizar la seguridad. “El presidente Boric ha dicho que tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para entregar las facilidades a brigadistas y bomberos y, por otro lado, la seguridad a las familias, de que no las vamos a dejar solas”, dijo el ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson.
Tranquilidad. Favorecidos por vientos moderados y fuertes, temperaturas por encima de los 40ºC y una sequía que lleva más de 13 años vigente, los incendios forestales siguen en aumento en Chile desde su inicio el 1 de febrero.
Actualmente, de los 323 activos, 90 están siendo combatidos. Las autoridades subieron las alertas para este jueves y viernes por el riesgo de que los fuegos se extiendan a otras regiones por las altas temperaturas pronosticadas. Las llamas, que dejan al menos 24 muertos y unos 2.196 heridos, han arrasado más de 343.000 hectáreas en las regiones de Ñuble, Biobío, La Araucanía y Maule, una superficie equivalente a un tercio del territorio de Puerto Rico.
La ola de incendios forestales destruyó completamente 1.205 viviendas y dejó sin hogar a 5.570 personas, según el balance oficial.
Desde comienzos de la semana, partidos de oposición, alcaldes y organizaciones como la Corporación Chilena de la Madera, solicitaron los toques de queda comunales.