De esta manera llegó Chespirito hasta las instalaciones de la compañía televisiva para la que trabajó durante toda su vida, y que este sábado ofreció una misa en su honor.
El portal de noticias excelsior.com.mx indica que, alrededor de las 09:00 de la mañana de este sábado, unos cien turistas despidieron el cortejo fúnebre a la salida de la casa de la pareja Gómez – Meza, en Cancún.
Muchos de los que se encontraban al paso del último recorrido de Roberto Gómez Bolaños por las calles de Cancún y a su llegada a México, inmortalizaban el momento tomándose fotos con la popular gorra del Chavo del Ocho, uno de sus personajes más famosos.
En las primeras horas de la tarde, llegaron los restos del comediante hasta la ciudad de Toluca desde donde partió a las instalaciones de Televisa, en el sur de la capilar mexicana, en el barrio de San Ángel, una pequeña ciudad dentro de la ciudad solo de la televisora.
A su paso fue nuevamente acompañado por sus seguidores, que aplaudían con lagrimas en los ojos como muestra de agradecimiento y cariño.
A la llegada a San Ángel, un hombre disfrazado como el Chapulín Colorado, el ingenuo héroe creado por Gómez Bolaños, intentó pegarse al coche fúnebre, pero la Policía lo detuvo.
“Quería decir adiós a un gran hombre que nos sacaba una sonrisa a chicos y a grandes de todas las generaciones”, dijo después Lidio Espridia Domínguez, de 48 años, quien según dijo vino de Tamaulipas, en la frontera este con Estados Unidos, expresamente para despedir a su ídolo.
Según la cadena, el féretro fue velado primero por los más cercanos y luego trasladado a la conocida como Plaza de las Estrellas, muy cerca de donde Chespirito grabó sus programas más entrañables, como el Chapulín Colorado.
Unas fotografías del humorista y unas cruces adornaban el lugar a la espera de los invitados.
El acto masivo, sin embargo, está previsto para el domingo. La televisora prepara un homenaje público en el estadio Azteca, un recinto con capacidad para más de 100 mil personas, donde se suelen realizar partidos de fútbol del Club América, que era el favorito del humorista, y también espectáculos artísticos.