Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Adicciones, sostuvo que en el país se requiere de presupuesto destinado a mejorar la infraestructura en centros de adicciones y capacitar y contratar a más profesionales del área.
“Este año lo que se va a hacer es fortalecer la política de atención primaria dependiente del Ministerio de Salud, que son las Unidades de Salud Familiar (USF), por casi todo el territorio nacional. Actualmente, organizar una intervención que tenga múltiples programas incluidos lleva mucho tiempo, porque volvemos a la cuestión presupuestaria. Falta contratar gente, recursos para insumos, etcétera”, explicó a ÚH.
Indicó que el plan empezará en unas semanas y que cada USF contará con el equipo necesario para la asistencia de personas adictas en casos leves.
“El concepto de atención primaria a la salud es un equipo mínimo bien equipado con un médico, una enfermera, un educador, que sería lo más simple, el cual se hace cargo de velar por la salud y atender los casos leves de un determinado barrio. Aproximadamente de 500 familias”, destacó.
El profesional expresó que la primera tarea que tendrá cada equipo de USF es hacer un censo del territorio que le corresponde, capacitar al equipo profesional en el área de salud mental y abuso de sustancias.
“Se va a sectorizar el Departamento Central, las USF analizarán qué áreas son las que están en peor estado en relación al consumo, y entonces se va a comenzar a trabajar con ellos”, enfatizó.
Agregó que el proyecto busca atender de forma precoz a la persona que se encuentra en dicha situación, a modo de que no se convierta en un problema crónico.
“El concepto de atención primaria es que el médico que está en un determinado barrio pueda hacer un diagnóstico precoz desde el inicio del problema con un proceso de evaluación y comenzar el tratamiento que puede ser por drogas o un trastorno depresivo o como también esquizofrenia, entonces, el profesional puede identificar tempranamente el caso para brindar el tratamiento cuando es leve”, afirmó.
modernización. Fresco remarcó que a nivel país, hay tan solo 150 siquiatras y que la sobredemanda de pacientes con problemas de adicciones es una tasa muy elevada.
“Después de un desastre pandémico, nuestro país quedó mucho mejor equipado con las terapias intensivas, con una mayor cantidad de intensivistas. Yo creo que va a pasar lo mismo con el tema de drogas. Somos 150 siquiatras en todo el país, entonces va a ser poquísimo. Se requiere mayor formación, oportunidades de trabajo, entre otros”, refirió.
El director comentó que el plan Chau Chespi ayudará a descomprimir el centro de adicciones que hoy en día se encuentra saturado, motivo por el cual algunas personas consiguen turnos hasta dentro de un mes.
“Nosotros tenemos una capacidad limitada porque los psiquiatras están de mañana y tarde y pueden ver de 8 a 10 pacientes solamente. Y los sicólogos, tienen menos pacientes porque le dan más tiempo a cada uno. Entonces, llega un momento en que está toda llena la agenda y se le tiene que dar para la semana siguiente, o algunos incluso hasta un mes. El plan ayudará a descomprimir el centro para mejorar la atención”, puntualizó.
