A pesar de la existencia de una caseta con guardias de seguridad en su acceso principal, el cerro Lambaré, declarado área silvestre protegida por Ley 5793/17, se encuentra afectado desde hace un buen tiempo por el saqueo constante de su equipamiento lumínico.
Desde focos hasta los cabezales de los faroles que rodean todo el entorno de la cúspide en la cual se tiene la enorme estatua del Cacique Lambaré fueron robados por personas inescrupulosas, lo que hace que el sitio sea oscuro y muy peligroso para quienes quieran visitar este bien emblemático de Asunción.
La queja de vecinos y de gente que utiliza este lugar para esparcimiento se refiere a la presencia de adictos o malvivientes que se aprovechan de esta situación para adueñarse de este espacio y cometer todo tipo de asaltos a quienes por descuido se lleguen a este punto de la capital.
Precisamente en distintos puntos del cerro Lambaré se pudieron encontrar restos de bolsitas de crac, cajetillas vacías de cigarrillos y vino barato que los marginales consumen a discreción, amparados por la oscuridad de la noche y la falta de luz en esa infraestructura urbana.
RESPUESTA. El jefe del Departamento de Áreas Verdes de la Comuna capitalina, Gerardo Rolón Pose, sostuvo que el robo de los aparatos lumínicos y los focos es una constante en los espacios públicos de la capital.
Indicó que desde la dependencia a su cargo proceden a reponer todo lo saqueado para que parques, plazas y otras áreas verdes se encuentren iluminadas, pero que al poco tiempo de nuevo son robadas.
“Es una tarea difícil. El robo es permanente y el daño que hacen es grande, ya sea por los gastos que se tienen para la reposición de los artefactos como a la ciudadanía que luego no puede disfrutar de estos lugares”, apuntó.
Indicó que se precisa de una custodia permanente en todos estos sitios y apelar a cámaras de seguridad para ir desalentando esta práctica por parte de ladrones y de personas adictas.