25 abr. 2024

Cerro Lambaré, amenazado por quemas e invasiones

Mala disposición de desechos y ocupaciones de viviendas avanzan cada vez más en plena Área Protegida de Asunción.

El paisaje fresco de lapachos que florecen entre el verde follaje, apreciado desde la cumbre del cerro Lambaré, frente al monumento, se interrumpe abruptamente a medida que el visitante realiza un paneo en todo su alrededor.

El contraste es abismal hacia el costado izquierdo. Otra serranía aparece cerca del río Paraguay, pero esta se erige a base de las toneladas de basura. Se trata del vertedero de Cateura, cuyo traslado de relleno sanitario no se concreta, a pesar de encontrarse en una sensible área de humedal.

La mala disposición de residuos se visualiza en torno a las casas cercanas al vertedero y se extiende hasta llegar a la ladera del cerro, donde también existen pequeñas viviendas asentadas en la zona declarada como Área Silvestre Protegida. Los cauces del área también se encuentran minados de desechos de todo tipo.

Al observar detrás del monumento del Cacique Lambaré, el panorama tampoco es alentador. Una importante área aún conserva las cicatrices del fuego ante las frecuentes quemas de basuras en el sitio, que en ocasiones se convierten en grandes incendios y ponen en riesgo a uno de los pocos pulmones verdes del área urbana.

VALLADO. A finales de julio la Junta Municipal de Asunción aprobó solicitar a la Intendencia una minuta para gestionar un acuerdo interinstitucional para una mensura administrativa y la construcción del vallado perimetral en el cerro, a fin de proteger el predio y prevenir su degradación.

La idea es que la Municipalidad coordine con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades)

Visita. El cerro está habilitado para las personas que quieran realizar una visita respetando las medidas sanitarias. No se permite el ingreso de vehículos. En toda la cima se puede apreciar una constante limpieza por parte de funcionarios municipales asignados en el lugar. Trabajadores afirman que los fines de semana aumenta la concurrencia.