13 jul. 2025

Celebramos la alternancia y ratificamos los valores democráticos

Asume hoy sus funciones Santiago Peña, quien será el octavo presidente electo por el voto popular, en democracia, tras la nefasta dictadura de Stroessner. Después de 35 años de falta de libertades, valoramos los paraguayos esta democracia, que ya cumplió 34 años y que nos permitirá en esta jornada ser testigos de un traspaso de mando ordenado y pacífico. La alternancia, aunque sea con el mismo signo político, debe ser celebrada, pues supone que el Paraguay sigue ratificando los valores democráticos y el Estado de derecho.

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En el aniversario 486 de Asunción, nuestra capital, seremos testigos de un acontecimiento importante para la democracia. El traspaso del bastón de mando de un presidente a otro, electo por el voto de los paraguayos y paraguayas en elecciones libres, significa mucho más que un cambio de gobierno es la alternancia que se produce ajustada a las reglas de la democracia.

Para una democracia tan joven como la nuestra, construida con la sangre y el esfuerzo de miles de compatriotas que resistieron la dictadura de Alfredo Stroessner, este evento tiene una gran significación. Paraguay posee una historia muy breve de vida democrática. Y fueron demasiado frecuentes en nuestra historia los periodos en que los conflictos políticos eran resueltos a través de la violencia. Es precisamente, por esta razón que debemos ser intransigentes al rechazar cualquier intento de regresión a un pasado autoritario.

El octavo presidente electo en democracia, Santiago Peña, enfrentará un gran desafío. El que fuera candidato por el Partido Colorado logró una histórica diferencia de votos, superada solo por el general Andrés Rodríguez en 1989. Peña había ganado en abril con una gran diferencia de votos, y su partido, la ANR, tiene una cómoda mayoría en ambas cámaras del Congreso, mientras siguen operando para tener bajo su control el Poder Judicial.

El desafío del nuevo presidente será gobernar para todos los paraguayos y no solo para un grupo partidario o particulares intereses políticos o económicos. Su gran desafío será usar sabiamente el poder que tiene desde hoy en sus manos, un gran poder que supone una gran responsabilidad.

Del nuevo gobierno esperamos que promueva el desarrollo, la equidad social que nos lleve a superar nuestros altos índices de desigualdad; se espera el combate a la corrupción y a la impunidad y el respeto irrestricto al Estado de derecho.

Es tiempo de construir un país mejor donde todos los paraguayos y paraguayas tengan las mismas oportunidades y puedan vivir una vida digna con bienestar. El país necesita que se generen empleos de calidad, seguridad para el ciudadano, salud pública y una educación de calidad, además de servicios adecuados que le aseguren la calidad de vida que merece: Acceso al agua potable, energía eléctrica y un sistema de transporte público eficiente, estos además son derechos que ya no pueden ser postergados.

Se deberán también reforzar el combate al crimen organizado y al lavado de dinero. El nuevo presidente tiene una pesada carga que asumir; pues de nada valdrán los esfuerzos institucionales para posicionar al país como estable y atractivo para la inversión por su clima para los negocios si seguimos formando parte de la ruta privilegiada del narcotráfico en la región. De nada servirán los esfuerzos de Peña si no se combaten seriamente las debilidades institucionales.

Paraguay necesita convertirse en un país serio, una nación que pueda ser respetada por sus vecinos y el mundo. Es hora pues de seguir construyendo ese país mejor que todos deseamos.

En una jornada que será una fiesta para la democracia, formulamos nuestros anhelos de que el presidente Santiago Peña encuentre siempre la fortaleza para asumir las pesadas deudas sociales que se proyectan, a veces, como una amenaza al propio sistema, el cual se ve amenazado por la corrupción, la impunidad y la filtración de la mafia, el narcotráfico y el crimen organizado en nuestras instituciones.

En esta jornada ratificamos nuestro compromiso con los valores esenciales de la democracia; y del nuevo gobierno esperamos una buena gestión y que gobierne siempre enfocado en el bienestar de los paraguayos.