06 oct. 2025
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Carolina Cuenca

Las relecturas ideológicas de símbolos culturales y literarios tan de moda en ambientes decadentes y muy poco creativos y la instrumentalización comercial de un discurso político fofo, que intenta unir como puede a viejas enemigas en una charla con la posmodernidad, nunca darán un resultado realmente interesante.
A varios siglos de aquel 14 de julio de 1789, cuando se marca el hito revolucionario de la Toma de la fortaleza de la Bastilla de San Antonio, que defendía una de las antiguas puertas de la entrada a París, podemos seguir etiquetando a la Revolución Francesa como “la madre de las revoluciones modernas”.
El rol del MEC no es educar sino asegurar que la tarea educativa se realice. Eso quiere decir que el MEC no puede confiscar el derecho a la educación, protegido por la misma Constitución Nacional y, al mismo tiempo, debe cumplir con más diligencia sus obligaciones legales.
Siempre me ha llamado la atención el escrito del loco Nietzsche acerca de la “muerte de Dios”.
Mucho se está hablando de los resultados en las elecciones generales. Términos como corrupción, maldad, fraude, o grandeza, los calificativos de uno y otro bando, las significativas sentencias de la Administración Biden, a través de su Embajada, la indignante designación de un acusado de múltiples crímenes –entre ellos abuso sexual– como candidato para una banca en el Parlamento...
Yo no sé qué es más argel o triste: ignorar la familia como institución social básica, anterior al Estado y más esencial que él, o tomarlo como un fetiche meloso e idealizado de osito cariñosito.
Siempre me ha interesado el salto cualitativo que existe entre las brújulas del instinto animal y las llamadas facultades espirituales del hombre: inteligencia, voluntad, memoria y libertad.
Abril parece la meta para muchos devenidos políticos, estadistas y capitanes, caciques, mburuvicha, analistas, hurreros, ere, eréa, de cara a las elecciones generales.
Estuve dando una vuelta por el abandonado Centro de Asunción, justo el día en que varias autoridades anunciaron la promulgación de la Ley N° 7018 de Salud Mental.
Cuando tantos elementos de la realidad parecen atentar hoy contra una visión optimista o esperanzada de la vida, ¿no es hasta lógico que los jóvenes muestren apatía para participar en la vida política a través del voto, por ejemplo?
Escuché a una feminista de género, en un tono inusualmente buenista, defender el Convenio con la Unión Europea avalado por la Ley 6659, firmado en plena pandemia (2020). Es que “tenemos que aprender pues”, entonces, nos explica a los comunes, como “experta”.
Hoy que se está replanteando la educación de los jóvenes paraguayos, veo con preocupación que se insiste en la ampliación (crecimiento) del acceso a las TIC, como una especie de panacea del éxito y como un imperativo casi superior al del desarrollo del pensamiento lógico-matemático-computacional, el cual está ligado a los rasgos más significativos del Homo sapiens de todos los tiempos: la conciencia y la libertad creativa. Primero está el ser y luego el hacer.
Si algo traen la tecnificación y la burocratización de los planes estatales es la introducción de enfoques y perspectivas trasversales que hay que aprender a descifrar para interpretar la maraña de datos, informes, notas, análisis, terminologías y conceptos asociados a los mismos
Para los paraguayos de a pie, la expresión Ára pyahu, ligada por los guaraníes al equinoccio de primavera y al inicio de un nuevo tiempo, significa algo más que solo una estación de flores.