Calificó de insensibles a los que acompañaron esta cuestionada propuesta, atendiendo a que los recursos podrían costear necesidades más urgentes en la salud pública.
El autoaumento implica una ampliación de más de G. 17.000 millones al Presupuesto General de la Nación (PGN) para el próximo año.
Las múltiples necesidades de la salud pública hacen que quienes dan la cara ante los pacientes que acuden a los hospitales públicos, a sabiendas de las precariedades, eleven su voz de protesta contra la inmoral medida presupuestaria del Congreso.
La doctora Nancy Garay, lamentó la “insensibilidad” de los senadores que se autoaumentaron su salario, mientras los médicos se ven obligados a vender pan dulce para cubrir carencias en el hospital pediátrico.
Las necesidades del principal hospital de referencia de índole pediátrica, que costea el Estado, son permanentes, pero despertó la indignación que los G. 6 millones vayan para cada uno de los legisladores, sin tener en cuenta las necesidades de la ciudadanía.
“Es una autoconcesión de un privilegio de personas ya privilegiadas que ocupan un cargo electivo. Habla de la insensibilidad y la falta de empatía hacia el pueblo que los votó y llevó a ese lugar. Es una falta de sensibilidad, porque hay lugares donde hay que fortalecer: Salud, educación y seguridad”, expresó en una entrevista con radio Monumental 1080 AM.
Lamentó, además, que mientras la clase política vive en su burbuja y deja en último lugar las necesidades más básicas de la gente, el personal médico debe apelar a la imaginación y al ingenio para conseguir los recursos y cubrir las necesidades básicas.
“Se están haciendo ferias de comidas, sorteos, rifas para salvar situaciones muy complicadas de mucha gente”, dijo.
De acuerdo con el personal de blanco, las autoridades no ven esta situación a causa de una “ceguera política”.
“Es como si gobernaran para ellos y para sus ombligos. En ese mundillo, en ese micromundo que se crearon para ellos las cosas están bien, y muchas cosas no están bien. Hay una cantidad de patologías graves que recibimos en el hospital, podríamos escribir libros del manejo de cardiopatía compleja que manejamos acá”, recalcó.
La médica, responsable de varios casos de trasplante de corazón y otras gestiones complejas, señaló que no busca tener la misma retribución económica, pero sí más recursos para seguir salvando vidas. “No les pido un aumento de sueldo, aunque lo merezca, les pido más herramientas para trabajar más”, fue el reclamo de Garay.
Meta G. 100 millones. El personal de Salud del Acosta Ñu organiza hasta ventas de pan dulce y la meta es recaudar G. 100 millones, para que la gente no tenga que empeñar ni vender sus cosas.