El presidente de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), José Luis Heisecke, lamentó que el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, minimice el impacto de la deuda que tiene el Estado con las constructoras. Señaló que sus expresiones se toman como una burla hacia los socios del gremio.
El empresario afirmó que, a la fecha, la deuda que tiene el Estado con las empresas del sector de la construcción, solo en capital, es de USD 200 millones, cifra que está muy lejos de los USD 60 millones mencionados por Fernández Valdovinos como pendientes de pago.
El presidente de la Capaco advirtió que los retrasos en los desembolsos generan un desequilibrio financiero en pequeñas y medianas empresas del sector, ya que estas no tienen la espalda suficiente para afrontar la situación.
En lo que respecta al grado de afectación dijo que, siendo optimistas, se puede hablar de un 70% de las firmas que están en situación crítica por la falta de pagos.
“Cuando sale un ministro a decir que no es nada lo que se le debe, los bancos levantan su oreja (de) por qué muchas empresas no están cumpliendo con sus compromisos. Por eso nosotros no podemos quedarnos callados ante este tipo de situaciones”, aseguró.
Heisecke insistió a Última Hora que las justificaciones del ministro Fernández Valdovinos para no pagar la deuda parecieran ser “una burla” hacia las empresas del sector. Criticó que este asegure que la emisión de una factura no implica deuda, mientras esas mismas facturas están derivando el pago inmediato de impuestos.
“Nosotros lo único que queremos es cobrar lo que dice el contrato. Con la mano derecha nos dice que eso no es un compromiso (facturas emitidas), y con la mano izquierda nos cobró todo, porque nosotros pagamos los impuestos por adelantado”, lamentó.
El empresario reiteró que esperan que el Gobierno cumpla con sus compromisos y aseguró que el sector de la construcción es el que más empleos genera.
“Nosotros no queremos personalizar con el ministro de Economía, nosotros lo único que queremos es que se cumplan los contratos que hemos firmado y que haya una seguridad jurídica en el Paraguay”, remató.
La Cifra
200 millones de dólares es la deuda que el sector de la construcción reclama al Estado, amparados en certificados de obras.