Sin embargo, en lo “especial” de la chica (Maren) y el chico (Lee) es donde radica lo controversial de la película pues ambos pertenecen a una clase particular de seres humanos: aquellos que comen carne humana cruda. Con este dato ya se pueden imaginar que hay escenas gore en varios momentos, por lo tanto hay que tener cabeza y estómago para verla, porque Guadagnino no se guarda nada y, además, maneja el thriller con gran maestría, por lo que lo espeluznante está garantizado.
Pero todo va unido por otra característica: es una road movie. Vamos viendo ciudades de Estados Unidos a medida que estos chicos buscan a una persona determinada que puede ser la clave para comprender la identidad de la chica y responder a varias interrogantes. La reconstrucción de época es fabulosa, pues el equipo de Guadagnino tuvo que recrear parte de las ciudades a inicios de los 80 del siglo pasado, que es cuando transcurre el relato.
Maren es la protagonista, pues todo se inicia con ella. Pero la aparición de Lee es fundamental no solo para el desarrollo de la trama, sino que el mensaje que se quiere dar no sería posible con una Maren solitaria.
En el medio hay un tercer personaje, otro caníbal (Sully), quien da la nota disonante, pues su ambigüedad está muy bien trabajada por el actor Mark Rylance, que seguramente alguna nominación como actor secundario conseguirá. Este tercero en discordia aporta datos sobre las características de estos comedores de carne humana (eater), porque en su veteranía ya ha experimentado muchas cosas que revela a Maren.
El mensaje de la cinta. Ahora bien, qué quiere decirnos esta película. Creo que lo central es claro: tres personas que se sienten incomprendidas con el mundo, que no entienden por qué deben hacer lo que hacen pero no les queda opción si quieren ser auténticos.
Trata de aceptarse en lo que uno es, aunque la sociedad repudie eso. Se trata de vivir con eso, aunque el precio sea vivir una doble vida o huir todo el tiempo.
Sin embargo, también hay un mensaje sobre el veganismo, porque estos caníbales deben matar para comer y eso les crea un cargo de conciencia que los desequilibra emocionalmente. Hay una escena clave en este sentido, y aunque este término ni aparezca, el argumento es lanzado con audacia y contundencia. La reflexión antropológica es nuclear en esta película desafiante y que dará insumos al valiente que se anime a verla y pensarla.
Ficha técnica
Cinta: Hasta los huesos.
Dirección y producción: Luca Guadagnino
Protagonistas: Timothée Chalamet, Taylor Russell.
Género: Romance y drama.
Origen: Estados Unidos
Duración: 131 minutos
Calificación: Apta mayores de 16 años.