Precisamente en este sector del municipio metropolitano, donde el desborde de todo el caudal de la precipitación caída el pasado sábado 3 se cobró la vida de Carmelo Dejesús Ocampos Ferreira (43), ya se había registrado la muerte de Ángel Sebastián Vera Acosta, hace dos años, justamente en el mes de noviembre.
En ambos casos, estas personas, que trabajaban al costado de estas estructuras pluviales –Vera Acosta en un lavadero de automóviles y Ocampos Ferreira reciclando materiales sobre la calle Humaitá–, fueron arrastradas por la corriente que se forma en toda el área.
En el reclamo de las familias que habitan este sector fernandino, limítrofe con San Lorenzo, está la falta de barandas protectoras y la necesidad de contar con cruces de hormigón armado o de cemento para pasar de una acera a otra, ya que la mayoría se ingenia poniendo puentecitos de madera que no ofrecen ninguna garantía.
El empedrado de las calles también sufre el rigor de esta situación, las cuales quedan con profundos baches y con marcadas deformaciones en su estructura que generan inconvenientes a los propietarios de vehículos.
Para Santiago Asoyá, presidente de la Comisión Vecinal Monte Rey, colocar tapas o rejillas a estos canales no hará otra cosa que empeorar el panorama que se tiene, atendiendo que la fuerza del raudal rebasará toda su capacidad y anegará todas las viviendas existentes en el lugar.
“Antes de que se construyeran estos canales, el caso era peor. Todo se inundaba, hasta las casas. Ahora lo que se debe hacer es apuntalar de nuevo los muros socavados, que se pueden derrumbar por completo con otra lluvia. Y se debe poner piso de cemento a lo largo de todo su recorrido para que el agua se pueda deslizar con mayor velocidad”, expresó.
RESPUESTA. Por su parte, el intendente Alcides Riveros, tras prometer que desde hoy empezarán a reconstruir el empedrado dañado, los muros socavados y la limpieza y construcción del piso de los canales, aseguró que estas estructuras funcionan perfectamente para canalizar todo el caudal generado por las lluvias. “Son canales que construyó el MOPC hace seis años. Gastó USD 1 millón. Hay muchos recicladores que están al costado de estos canales y la gente arroja basura permanentemente en ellos. Y todo eso colmata y obstruye”, dijo.
Resaltó que si no hubiera muerto una persona durante la última precipitación, la jornada hubiese pasado desapercibida. “Desconozco las circunstancias de cómo se dio su muerte, pero no creo que nadie se quiera tirar a estos canales de agua cuando se observa que se tiene un torrente demasiado fuerte”, dijo.
“Hoy en día funciona perfectamente todo el sistema de canalización. Si no fuera así, los vecinos tendrían problemas cada vez que cae una lluvia, y no es así”, manifestó.
Finalmente, el jefe comunal fernandino pidió mayor conciencia a los habitantes de los barrios por los cuales cruzan estas estructuras de piedra, apuntando que en días de precipitación no se expongan a cruzar. “Con piso, limpio, con basura o con piedras, lo mismo les va a arrastrar el torrente si es que se tiran al canal”, puntualizó.