23 ene. 2025

Campesinos protagonizan hoy “La toma de Lima” contra Boluarte

Colchonetas en el suelo, pasillos abarrotados y filas para desayunar. Decenas de campesinos despertaron en un vetusto local tras viajar más de 24 horas por zigzagueantes carreteras andinas para pedir la renuncia de la presidenta de Perú Dina Boluarte.

Los cientos de campesinos del Cusco, Ayacucho, Cajamarca, Puno y Andahuaylas llegaron en buses y camiones masticando hojas de coca para saciar el hambre.

Algunos llegaron por primera vez a Lima, que este miércoles cumplió 488 años de fundación española.

“Venimos desde la provincia de Chumbivilcas (Cusco) a defender nuestros derechos. Venimos a hacer escuchar nuestra voz. Tremendamente somos olvidados”, dijo a la AFP el campesino Edwin Condori, de 43 años, agotado por la travesía.

Condori y decenas de pobladores de Cusco pasaron su primera noche sobre colchonetas en el suelo de cemento de una habitación de 7 x 8 metros de un local partidario de una agrupación de izquierda, ubicado en la plaza Bolognesi en Lima.

PARO NACIONAL. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convocó para hoy un paro nacional y una movilización.

“Queremos la renuncia de Dina Boluarte. No nos sentimos representados por ella”, aseguró Jesús Gómez que vestía un sombrero de lana de oveja y chalina de hilo de color rojo y negro.

“Nosotros organizadamente hemos venido a tomar Lima, las calles de Lima, a paralizar Lima para ser escuchados”, dijo este ingeniero agrónomo de Chumbivilcas que produce papas, maíz y trigo en su pequeña chacra.

Los manifestantes llegaron con mochilas y poca ropa para sus protestas.

Un grupo de cuatro mujeres cocinó en grandes ollas “un aguadito”, una sopa con menudencias de pollo, verduras y arroz condimentados con cilantro.

También llegaron campesinos cocaleros del valle del Vraem, quienes formaron filas para desayunar sopa provistos de pequeños tazones.

El Vraem, acrónimo del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro, es un gigantesco suelo que alberga la mitad de las plantaciones de hojas de coca del país.

“Nosotros hemos llegado para hacer escuchar nuestra demanda. Prácticamente los que son de Ayacucho y el Vraem, estamos totalmente olvidados”, expresó indignada la campesina cocalera Nélida Aguirre de 30 años.

Aguirre descartó que los campesinos que se movilizaron a la capital peruana sean solventados por el narcotráfico en sus movilizaciones, como afirma el Gobierno.

“Mañana (por hoy) para nosotros es un día de lucha. Esta protesta es hasta que la usurpadora renuncie”, dijo la dirigente Aurora Coronado de la región Junín, sobre la presidenta Dina Boluarte.

Cientos de pobladores del Cusco se instalaron también en un local de la Universidad San Marcos, tomada por sus estudiantes.

DEMANDAS. Las demandas de los manifestantes son esencialmente políticas: renuncia de Boluarte, elecciones generales inmediatas y Asamblea Constituyente. El Gobierno ya ha rechazado todas estas peticiones.

Según la Defensoría del Pueblo, las protestas han dejado al menos 42 muertos en cinco semanas y se reanudaron el 4 de enero después de una tregua por las fiestas de fin de año.

Por su parte, el alcalde de Lima, el conservador Rafael López Aliaga, hizo este miércoles un llamado al cese del odio y la violencia, mientras seguían llegando manifestantes de distintos puntos del país a la capital para sumarse hoy a la protesta que han denominado como “La toma de Lima”.


42
fallecidos han dejado, en un lapso de cinco semanas, las protestas contra el Gobierno de Dilma Boluarte.