La senadora liberocartista Noelia Cabrera Petters hizo un descargo ayer, en el que no mencionó el estudio jurídico de su pareja, Milciades Centurión, donde acudían a trabajar sus neposobrinos planilleros, en lugar del Senado, según comprobó la investigación de ÚH y Monumental.
El escándalo político y mediático que salpica a la parlamentaria está ligado a la contratación de sus sobrinos Iván e Iris Rebeca Giménez Cabrera, quienes cobraban G. 13,5 millones y G. 8 millones del Senado, respectivamente.
Supuestamente, ambos debían cumplir funciones en la Comisión de Derechos de las Personas con Discapacidad, pero, en realidad, trabajan en el estudio jurídico Law & Medicine SA, según constató, de abril a julio de este año, la investigación periodística.
Cabrera defendió la confianza en sus sobrinos y sus altas capacidades académicas, mientras los cartistas, que son su principal soporte político, optaron por mirar desde graderías la pulseada que se dio en torno al caso en el pleno.
“Se puso en juicio la legalidad del trabajo de dos jóvenes, Iván e Iris. Ambos gozan de mi entera confianza y me apena profundamente los malos ratos a los que fueron sometidos como consecuencia de un sesgo cognitivo propio del análisis superficial de acontecimientos puramente legítimos que atañen al uso de los formularios F16”, leyó Cabrera.
La senadora se explayó sobre el cuestionado formulario que defendió como una herramienta legal. “El formulario F16 es una herramienta jurídica válida, reconocida para justificar actividades fuera de la sede legislativa sin la necesidad de marcación física. Su uso no solo está contemplado en la normativa vigente, sino que corresponde a un enfoque pragmático de eficiencia institucional”, se explayó.
Denunció que este formulario, ligado a casos de nepotismo, “se ha satanizado” y refirió que “el uso es más bien un mecanismo de abreviación y economía de trabajo”.
Además, usó la confesión de Eduardo Nakayama sobre los espacios físicos reducidos en el Senado que obliga a algunos funcionarios a que cumplan “labores extramurales”.
“Tanto Iris como Iván Giménez son estudiantes universitarios, de aventajada formación académica y han tenido la suerte de ser contratados primero y después nombrados en el Congreso de la Nación”, remarcó.
Sostuvo que “ambos funcionarios ocupaban cargos de confianza, de manera que su permanencia está subordinada a la presencia de su jefe, con la imposibilidad de perpetuación sin venia del superior jerárquico entrante en caso de salida del anterior”.
Insistió en defender la modalidad de trabajo remoto de sus sobrinos, alegando que hacían el papel de enlace, “ya que la organización de agendas en las redes sociales ya no requieren la presencia física de los funcionarios”.
Titular del Congreso califica como “interna liberal”
El presidente del Congreso, Basilio Bachi Núñez, habló sobre el caso que involucra a la senadora liberal Noelia Cabrera Petters y a sus sobrinos, quienes cobraron millonarios salarios sin prestar funciones reales en el Senado. Según Núñez, el sumario interno, que ya fue instruido, será el encargado de determinar responsabilidades. Cuando se le insistió sobre la falta de acceso a la legisladora, el titular del Senado aseguró que no podía responder por ella, aunque reconoció que la plenaria escuchará sus explicaciones. “Tenemos dos casos similares. La plenaria va a evaluar, va a escuchar las argumentaciones de los colegas de alguna forma involucrados. Yo decía que veo esto más como una interna liberal”, sostuvo. “Puede ser de Popular, La Nación, lo que sea, pero todos son liberales. ¿Quiénes son liberales? ¿Los medios? No, los implicados. Los senadores. Son de ese partido”, sentenció.
Oposición queda como cómplice al no apoyar libelo contra senadora
Solamente tres firmas tuvo el proyecto de pérdida de investidura de Noelia Cabrera por el caso neposobrinos y se necesitan 11 para iniciar el trámite. Los firmantes fueron Ignacio Iramain, Eduardo Nakayama y Celeste Amarilla.
Celeste mandó al frente al bloque opositor, indicando que ni siquiera sus colegas de dicha bancada quieren firmar el libelo acusatorio.
La tensión en la oposición aumentó cuando surgió otro caso de supuesto neposobrino. Se trata de Martín Cogliolo Boccia, pariente del fallecido dirigente liberal Franklin Boccia, quien fue esposo de Amarilla, y trabaja con el liberal Éver Villalba.
Manifestó que se trató de un “golpe bajo”. “La intención es que esto me asuste y no presentemos el libelo acusatorio, pero así me echen como a Kattya, no hay ningún problema”, remarcó Celeste, aunque reconoció que no se tienen los números.
“Tres nomás somos de la bancada que vamos a firmar el libelo. Los otros no van a firmar. Pero algunos van a acompañar el pedido de tratamiento, pero no llegamos a 11. Necesitamos ocho más. El problema está dentro de la propia oposición”, fue el reclamo de la senadora.
Destacó que pudo haber entrado “la mano negra” y desde el cartismo le advirtieron que no tendrá las 11 firmas.
Al ser consultada por Radio Monumental 1080 AM sobre el caso de su sobrino político, Celeste precisó nuevamente que el funcionario ingresó a trabajar con su correligionario Éver Villalba.
Ella se refirió a los problemas de marcación que podría tener Cogliolo.
“Espero que sea un error. Espero que no haya cobrado esos días. Espero que si cobró, esté bien que cobre”, dijo refiriéndose a los viajes que realizó el funcionario, por el que fue salpicada en el caso de neposobris.
Contó que cuando se expulsó a Kattya González, el cartismo ya buscaba expulsarla porque su sobrino político se encontraba trabajando ahí. “No había nada y entonces fueron por Kattya, donde encontraron una gotera, tampoco es una causa”, resaltó. “Si Martín Cogliolo cobró indebidamente a la calle tiene que ir”, aseveró.
Reiteró que el caso de los sobrinos de Cabrera es muy grave porque, en lugar de estar en la Cámara Alta, trabajan en otro lugar. A su vez comentó que el abogado Carlos Zelaya, quien percibe G. 23 millones, lleva la cartera y el termo de la senadora Cabrera.
11 firmas se precisan para presentar el pedido de pérdida de investidura, pero solo 3 opositores lo hicieron.
Nakayama destaca a la hija de Maidana
El senador Eduardo Nakayama aseguró ayer que no ve como reprochable que los legisladores tengan a algún pariente suyo trabajando en el Congreso Nacional. Citó el ejemplo del senador colorado Derlis Maidana, quien ubicó a su hija como secretaria de la comisión de Legislación, y de la cual señaló que es una “excelente funcionaria”.
Nakayama anunció que próximamente deberán presentar un proyecto de ley del funcionario legislativo donde estén contemplados ciertos requisitos y observaciones.
“El nepotismo tiene una esfera ética, otra jurídica y otra política, voy a encastrar con la ley del funcionario legislativo que íbamos a presentar pero vamos a presentar oportunamente porque el Congreso tiene otras características y no todos los casos de contratación de familiar hay que condenar”, sostuvo.
“Para mí, no todos los casos son malos. Tenemos el caso de Derlis Maidana, que le tiene a su hija en la comisión de legislación y es una excelente funcionaria y qué mejor para él para demostrar que, en esos casos, tener una secretaria o secretario que guarde confidencialmente las cosas. No me parece del todo mal ni reprochable. Y es lo que tenemos que colocar en la ley del funcionario legislativo, porque los funcionarios que entran con los legisladores tienen principalmente funciones políticas”, alegó.
Pero indicó que “así como entran con un legislador, tienen que salir con ese legis- lador, no tiene que ser funcionario nombrado porque de lo contrario nos encontramos con las herencias”.