Este domingo, en la misa del sexto día del novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, bajo el lema “Orar y salir al encuentro de los más pobres y vulnerables”, el presbítero Miguel Fritz, administrador del Vicariato del Pilcomayo, presidió la celebración litúrgica y durante su homilía destacó su preocupación por la alta deforestación en el Chaco.
“La galopante deforestación es evidenciada por la impresionante cantidad de camiones que llevan rollos y carbón, que es causa de sequías prolongadas, un aumento del calor sofocante. A mitad de noviembre fallecieron seis personas por el calor en un solo día y solo en Boquerón, ¿ese es el progreso?, ¿eso queremos?”, se preguntó el religioso. Asimismo, señaló que en la parte Oriental, la explotación del oro y las plantaciones de soja y arroz con sus fumigaciones que contaminan arroyos y secan esterales afectan la distribución de agua potable. “La ANDE y Essap ya no dan abasto a la creciente demanda de energía y agua, ya que en las grandes estancias que producen soja y algodón –por cierto: transgénicos y con fumigación tóxica– extraen con bombas muy poderosas aguas del acuífero. ¡La falta de agua en el Chaco este año ha sido terrible!”, enfatizó durante su homilía. DESALOJO A INDÍGENAS Fritz destacó que otra inquietud que tienen los pueblos originarios es el arrendamiento de tierras indígenas a gente de afuera y denunció a los líderes que no sirven a sus comunidades, sino que a sí mismos. “Otra preocupación que surge de las propias comunidades es el arrendamiento de tierra a gente de afuera. Hay líderes que ya no sirven a sus comunidades, sino a sí mismos. Hay incluso gobernantes que no comprenden que la tierra no es solamente un medio para producir –para hacer plata–, sino que muchos indígenas la sienten como una madre: el suelo de la casa común, a cuyo cuidado nos urge nuestro papa Francisco”, prosiguió. Añadió que las personas que invaden las tierras indígenas están cometiendo un pecado. “Señoras y señores legisladores: La tierra indígena no se toca. ¡Los que invaden tierra indígena están en pecado!; ¡los que desalojan injusta y violentamente a territorio indígena están en pecado! La dignidad indígena no se toca”, aseveró. JINETEADA Por otro lado, más de 200 jinetes provenientes de diferentes puntos del país se congregaron este domingo en la ex planada de la Basílica de Caacupé tras realizar la tradicional peregrinación. Como cada año, cientos de peregrinos marcharon con sus corceles para llegar junto a la Virgen y agradecerle por otro año de trabajo y pedirle protección para la familia.
CAMINO A LA VILLA SERRANA
CAMINO A LA VILLA SERRANA
INJUSTICIA. Condenan desalojo de indígenas y exigen a autoridades respetar tierra de nativos.
PROBLEMÁTICAS. Criticaron la fumigación tóxica y la acuciante falta de agua en la Región Occidental.
Señoras y señores legisladores: La tierra indígena no se toca. Los que invaden tierra indígena están viviendo en pecado.
La galopante deforestación es evidenciada por los camiones que llevan carbón, causando sequías prolongadas. Miguel Fritz, presbítero.
Varios arroyos de la capital están colmatados de residuos debido a que se utilizan como vertederos. Contaminantes tóxicos terminan desembocando en el río Paraguay, explica hidrólogo Eduardo Dose.