Lunes/18/JUNIO/2007
Abucheos, botellazos e insultos marcaron la jornada que tuvieron ayer los dirigentes del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) durante la convención extraordinaria que definió el rumbo de esta corriente política de la oposición con miras a las contiendas electorales de las generales de 2008.
Las dos corrientes internas estaban totalmente radicalizadas. Por un lado, el sector liderado por el diputado Blas Llano, titular del PLRA, y su candidato a acompañar la dupla presidencial, Carlos Mateo Balmelli, frente al equipo de la disidencia, representada por el gobernador de Central, Federico Franco.
Desde un primer momento el encuentro político quedó dividido entre los dos sectores. Los convencionales prepararon sus respectivas hinchadas, que abuchearon a sus adversarios y, en contrapartida, recibieron con aplausos y vitorearon los nombres de sus candidatos.
EL INCIDENTE. El senador Mateo Balmelli fue quien protagonizó el incidente más candente de la jornada. Pasado el mediodía y después de intervenir Blas Llano y Federico Franco, le tocó su torno. Durante su alocución, un grupo de los seguidores del gobernador de Central comenzó a abuchearlo.
El dirigente oficialista del PLRA respondió y provocó a este sector de los convencionales. Dirigiendo su mirada y apuntando a estos liberales que no responden a su línea política, dijo: “Allí están aquellos que no quieren que el Partido Colorado caiga del poder”.
La reacción de los franquistas no se hizo esperar. Inmediatamente, una lluvia de botellas de agua así como bandejas que se sirvieron durante el almuerzo aparecieron de todos lados y apuntaron directamente hacia el escenario donde estaba Mateo Balmelli. Pese a todo, siguió con su discurso. Allí intentaron hasta echar el escenario y desconectar los cables de los parlantes. Ante la ira, finalmente el senador se vio obligado a acortar su discurso.
INFILTRADO. Otro momento candente que irritó a los liberales fue cuando decidieron acortar la lista de oradores. De 80 personas que aguardaban su momento, se llegó al acuerdo para que solamente a cinco personas puedan hacer uso de palabra y acortar el tiempo.
Sin embargo, entre las personas designadas, en el grupo del diputado Blas Llano estuvo Carlos Amarilla, candidato a gobernador de Central.
Este no es convencional. Dicha situación nuevamente abrió una batalla campal, donde las botellas de agua volvieron al ataque.
La diputada Zulma Gómez, muy irritada, subió al escenario y empezó a gritar. Pese a que fue detenida por su colega, Juan Bartolomé “Ancho” Ramírez, igual logró desprenderse y arrebatarle el micrófono a Carlos Amarilla.
“Aunque nos provoquen de esa manera, no nos vamos a amilanar. Estos que quieren llevar las elecciones internas a diciembre son gente que no quiere llegar a la presidencia; no quieren ganar al Partido Colorado, sino asegurar su ingreso en el Congreso”, arremetió Amarilla azuzando aún más el descontrol generalizado de los convencionales.
Agreden a fotógrafo
Andrés Cristaldo, reportero gráfico de ÚH, recibió el impacto de una botella en el momento en que Mateo Balmelli fue abucheado por los convencionales. A raíz del impacto, la cámara fotográfica fue seriamente dañada y el reportero sufrió un corte en una mano. Los dirigentes no tuvieron mejor idea que reflejar su ira y su preferencia política tirando todos los objetos que estaban a su alcance. El incidente se repitió varias veces.
Prosa chovy
La votación nominal provocó escenas cómicas por las frases que utilizaban los convencionales a la hora de votar en el escenario en forma oral y pública.
Blas Llano mocionó que el PLRA ceda la candidatura presidencial a Fernando Lugo y que el partido pelee la vicepresidencia. La propuesta fue bautizada como Lista 1. Mientras que Federico Franco planteó que el PLRA pelee la chapa presidencial. Se conoció como Lista 2.
Al cantar su voto, los federiquistas apelaban a frases como: “por los auténticos liberales”, “por el bien del Paraguay”, “para ser respetados”, “en memoria de los compatriotas torturados y asesinados”, “contra los seudoliberales que traicionaron al partido”, y otras consignas contra el grupo de Llano.
En contrapartida, los convencionales que respondían al presidente del partido, y por ende a la candidatura de Lugo, también ensayaron sus frases a la hora de votar.
De esta manera, aparecieron los liberales luguistas de San Pedro con "¡basta de ñe'êrei; Lugo presidente!”, “por el cambio y por más de 300 mil paraguayos que están en Argentina”, “duele decir pero hay que decir: lista 1", “Lugo no llega solo”, “por mi hermano exiliado económico que ayer fue deportado del Japón, lista 1", y otros más osados como
“Lista 1 carajo contra la familia Franco y por el bien del Paraguay”.
Marcando diferencias. Cuando un convencional iba a votar a favor del oficialismo, Llano dejaba que discursee. Sin embargo, cuando la intención era a favor de Federico Franco, no dio lugar para comentarios.
Las batucadas no faltaron, aunque esta vez no hubo cuchilladas, gracias a Dios.
