“Debería rechazarse la idea de que se puede equiparar apartar a Sadam Husein en Irak, un dictador que brutalizó a su pueblo (...), con invadir un país que tiene un presidente elegido democráticamente y que nunca ha iniciado un conflicto regional o cometido ninguna agresión contra sus vecinos”, dijo Blair en la entrevista con EFE y otras tres agencias europeas (DPA, AFP y ANSA).
En su discurso para anunciar el lanzamiento de la ofensiva sobre Ucrania, el 24 de febrero de 2022, el presidente ruso, Vladímir Putin, se refirió a la “invasión de Irak sin fundamentos legales” propiciada por el Gobierno británico de Blair, entre otros, y la definió como “uno de los más flagrantes ejemplos de desconsideración del derecho internacional”.
A juicio de Blair, “si Putin no hubiese usado esa excusa, habría utilizado cualquier otra” para justificar su ataque, por lo que la invasión de Ucrania no puede compararse a Irak “por mucho que alguien se oponga a la eliminación de Sadam Husein”.
“Nunca deberíamos olvidar lo que el propio Putin ha hecho en Oriente Medio, en Siria. Al menos se puede decir que nosotros estábamos apartando a un déspota e intentando introducir la democracia. Luego se podría debatir sobre las consecuencias. (Pero) su intervención en Oriente Medio fue para apoyar a un déspota y rechazar la democracia. Así que deberíamos tratar la propaganda con la falta de respeto que merece”, dijo.
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Visiblemente incómodo al evocar la guerra en Irak, Blair defendió que “cuando uno es primer ministro, debe tomar esas decisiones y asumir la responsabilidad”, por lo que “si no se está preparado para ello, no se debería desempeñar ese puesto”.
Blair aseguró que hoy en día resulta “muy difícil tener un orden internacional basado en las leyes”, debido al derecho de veto que tienen Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pese a que siendo jefe del Gobierno participó en uno de los procesos de paz más exitosos de las últimas décadas, el de Irlanda del Norte, no cree que se puedan extrapolar lecciones de aquel momento para aplicarlas ahora en Ucrania.
“El problema con Ucrania es que no hay ninguna justificación razonable para invadir un país soberano independiente (...). Por tanto, la negociación debe empezar por la idea de que la agresión está mal. De otra forma nunca alcanzarás un acuerdo. Por eso opino que desgraciadamente es una situación diferente”, explicó.
Para Blair, es fundamental que la “agresión” rusa sobre Ucrania no tenga éxito, aunque se muestra convencido de que todos los países europeos prefieren que haya una solución negociada.
“El problema es que no puedes tener una solución que recompense la agresión rusa o deje a Putin en una situación en la que se retira temporalmente y luego vuelve”, dijo el ex primer ministro, quien recordó que los países de Europa del Este necesitan la certeza de que algo similar no volverá a suceder con ellos como víctimas.
“No simplemente que Rusia sea vencida como consecuencia de su agresión contra Ucrania, sino derrotada de tal forma que Putin o cualquier otro líder ruso no vaya a resucitar este tipo de ambiciones imperialistas”, añadió.